Somos Pueblo. – El empresario Antonio Espaillat, propietario y gerente de la discoteca Jet Set, afirmó que durante los 30 años de operación del establecimiento, ninguna autoridad estatal realizó una inspección estructural al edificio donde operaba el local, cuya tragedia reciente ha sacudido al país. La afirmación fue hecha durante su primera entrevista pública luego del colapso que cobró la vida de 232 personas la madrugada del 8 de abril.
Espaillat ofreció estas declaraciones en el programa El Día, conducido por la periodista Edith Febles y transmitido por Telesistema, canal 11. En la conversación, el empresario sostuvo que, aunque sí recibieron inspecciones periódicas por parte del Ayuntamiento y del Cuerpo de Bomberos, estas se limitaban a aspectos como higiene, manejo de residuos sólidos y salidas de emergencia, sin que se abordara la integridad estructural del inmueble. “Nunca hubo una revisión del edificio como tal. Si no se hizo, imagino que fue porque no había esa costumbre con otros negocios tampoco”, expresó.
El empresario se encontraba en Las Vegas, Estados Unidos, cuando recibió la llamada de su hermana informándole del colapso. Según relató, fue ella quien le notificó que estaba atrapada entre los escombros, hecho que marcó el inicio de una tragedia que aún mantiene en duelo a la República Dominicana.
Durante la entrevista, Espaillat explicó que en los días previos al colapso se estaban realizando cambios de plafones de yeso, un tipo de estructura ligera que, según explicó, se caía con frecuencia debido a la acumulación de agua de los sistemas de aire acondicionado. Aseguró que este tipo de desperfecto no era nuevo y que siempre se había tratado como una situación operativa habitual, sin considerar que representara un riesgo mayor. “Nunca tuvimos un indicio que nos hiciera pensar que algo tan grave podría pasar”, agregó.
Sobre las responsabilidades legales que enfrenta, Espaillat negó estar intentando evadir a la justicia. Aseguró que desde el inicio del proceso se ha puesto a disposición del Ministerio Público para colaborar con la investigación en curso, y expresó su interés en conocer a fondo las causas reales del desplome. También se refirió a las medidas cautelares dispuestas por la Procuraduría General de la República, luego de que surgieran informes sobre posibles intentos de transferencias de bienes. Según dijo, no ha ocultado información ni tiene intenciones de obstaculizar el proceso judicial. “Voy a dar la cara y a respetar el proceso”, subrayó.
El colapso del techo ocurrió durante una fiesta en la que se presentaba el merenguero Rubby Pérez, quien también se encontraba entre los fallecidos. Entre las víctimas se encontraba además la gobernadora de Monte Cristi, Nelsy Cruz, y otras figuras destacadas del ámbito artístico y social. Cerca de 189 personas fueron rescatadas con vida, muchas de ellas con heridas de gravedad, y al menos cuatro querellas han sido presentadas contra Espaillat por parte de familiares de las víctimas.
El país continúa conmocionado por el impacto de este evento, considerado como una de las tragedias civiles más graves en la historia contemporánea dominicana. El presidente Luis Abinader decretó seis días de duelo nacional y se llevaron a cabo múltiples homenajes en memoria de las víctimas. La denominada “zona cero”, donde funcionaba la discoteca, se ha convertido en un espacio de luto y memoria, con velas, flores y retratos en honor a los fallecidos.
La Procuraduría General de la República ha delegado la investigación en la Dirección General de Persecución y la Fiscalía del Distrito Nacional, organismos encargados de determinar las causas del derrumbe y establecer responsabilidades. Se prevé que el proceso técnico forense tenga una duración aproximada de tres meses. La hija del artista Rubby Pérez, Zulinka Pérez, ha anunciado que emprenderá acciones legales contra los propietarios del Jet Set.
