SOMOS PUEBLO – SANTO DOMINGO. – La inseguridad en Haití continúa escalando dramáticamente. En las primeras horas del jueves, la histórica ciudad de Marchand-Dessalines, en el departamento de Artibonito, fue atacada por miembros de la banda Kokorat San Ras, quienes incendiaron la comisaría local tras irrumpir de forma violenta en la comuna.
Según reportes de medios haitianos como Le Nouvelliste, los hombres armados penetraron en la ciudad alrededor de las 2:00 de la madrugada, abriendo fuego indiscriminadamente. El incendio de la estación policial se registró entre las 3:00 y 4:00 a. m., en un episodio que ha generado alarma entre los residentes y autoridades locales.
La ciudad de Marchand-Dessalines, considerada un ícono de la historia haitiana por haber sido el lugar donde se estableció Jean-Jacques Dessalines, primer jefe de Estado del país tras la independencia, es ahora otra víctima del avance territorial de las bandas.
El dominio de las bandas se extiende más allá de Puerto Príncipe
El ataque no es un hecho aislado. Se han reportado también enfrentamientos entre pandillas en la cercana comuna de Liancourt, mientras otras ciudades fuera de la capital comienzan a vivir episodios similares de violencia, lo que evidencia una expansión del control de los grupos armados.
Los ciudadanos han solicitado al Departamento de Policía de Artibonito y al Gobierno central reforzar urgentemente la seguridad, especialmente en zonas con comisarías vulnerables y patrimonio cultural.
Ataques a símbolos históricos y llamados de alerta internacional
Este nuevo atentado ocurre apenas semanas después del incendio del emblemático Hotel Oloffson, otro ícono del patrimonio cultural haitiano, reducido a cenizas por bandas pertenecientes a la coalición Vivre Ensemble, liderada por Jimmy Cherisier, alias Barbecue.
La Organización de Estados Americanos (OEA) advirtió recientemente sobre la gravedad de la situación, señalando que se requiere un compromiso internacional sostenido y coordinado para apoyar el restablecimiento institucional en Haití, ante la incapacidad actual del Gobierno para garantizar el orden y la seguridad pública.