Somos Pueblo.- El Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID) es, sin duda, la mejor respuesta del Estado con servicios de terapia profesionales para la población dentro del Trastorno del Espectro Autista (TEA), síndrome de Down y parálisis cerebral, pero ante una demanda creciendo de manera permanente, los centros han quedado cortos para ser eficientes en el alcance a la población necesitada.
Este jueves, el CAID emitió un comunicado de prensa en el que establece que el 2025 ha sido un año de logros institucionales, pese a tener listas de espera de más de 3,000 personas esperando atención; tres mil familias que muchas veces no tienen otra opción, que no pueden pagar terapias semanales entre RD$2,000 y RD$5,000 y que esperan un golpe de suerte en la ocupación para recibir esa milagrosa llamada de aceptación de su hijo o hija.
Desde que se puso en funcionamiento el primer CAID en Santo Domingo Oeste en 2013, se han atendido más de 33 mil pacientes, pero el plan original era abrir centros en San Juan, Santiago, Santo Domingo Este, Higüey, San Pedro de Macorís, San Francisco de Macorís, y Barahona… 12 años después solo se han inaugurado los primeros tres.
Cuando en la actualidad, en Estados Unidos se maneja la cifra un caso de autismo de cada 34 nacimientos, en República Dominicana estamos involucionando en el tratamiento y cuidado por parte del Estado con la creación de Unidades de Intervención Terapéutica Territorial (UITT), que “no incluyen terapias especializadas”, de acuerdo a la especificación del propio CAID, pero que en el comunicado de prensa de este jueves es exhibido como un logro.
“Durante largo tiempo, los equipos profesional y técnico del CAID trabajaron con ahínco en el diseño final de este instrumento –esbozado antes de 2020– cuyo eje es la descentralización a través de las Unidades de Intervención Terapéuticas Territoriales (UITT), que acercan la atención al entorno de los sectores vulnerables. En términos éticos, estas nuevas estructuras cumplen con el principio valórico de fomentar la igualdad de oportunidades”, establece el comunicado.
En vez de avanzar en la construcción de más CAID como el plan madre establecido, y aprovechando los recursos del Ministerio de Educación (MINERD), entidad que desde el año pasado lo tiene bajo control, el Gobierno ha optado por las UITT, que se enfocarán más en “el entrenamiento a los padres y al entorno familiar para un mejor manejo de la condición del niño”.
Establecer transporte gratuito, respaldado por el (MINERD), para los niños y niñas usuarios de las cuatro sedes de la institución es un paso de avance pero, ¿cuándo empezaremos a integrar a los que están en las largas filas de espera?
En el Censo de Población y Vivienda de 2022 ni siquiera se apartó una casilla o un grupo de preguntas para indagar en las necesidades especiales de la población. La única cifra “no exacta es 1.14% de la población dominicana”, un dato que recoge la Fundación Dominicana de Autismo, en base a estadísticas de 2008 de los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
“Acreditadas valoraciones públicas radiografían con acierto el impacto social del trabajo de la institución. Una de ellas es el honroso otorgamiento del Premio Familia Corripio Alonso, entregado al CAID el pasado 20 de noviembre”, precisa el texto enviado a los medios este jueves.
En octubre pasado, Somos Pueblo conversó con “familias azules” (color que identifica al TEA) con historias conmovedoras, y con un factor en común: ninguna ha podido llevar a sus hijos al CAID, pese a la espera de años para el ingreso.
Comunicados como estos indignan y profundizan el dolor y la desesperanza de quienes no han podido brindarle una vida medianamente aceptable a sus hijos con alguna de las condiciones que pueden ser tratadas en los centros. Seamos más sensatos y realistas reconocimiento el trabajo que nos queda por hacer y lo mucho que nos falta por avanzar para dar un trato digno a este segmento de la población.




