A pesar de que el Ministro de Salud informó el día de hoy que en el penal de La Victoria hubo un muerto por COVID-19 y otro que «cumple con todas las características» aunque no se ha confirmado que falleció por el virus, cientos de familiares de reclusos de esta cárcel se concentran desde esta mañana a la entrada del recinto para llevar alimentos, ropas y otras necesidades a sus parientes.
Las largas filas se forman en el pueblo y en los alrededores del panel. La gente expresa su inconformidad por la lentitud de las filas.
Los familiares tienen acceso hasta la puerta frontal y ahí son recogidos por los internos sin que tengan contacto.
Otros manifestaron que tienen familiares con peena cumplida, hay quienes solo les faltan días y semanas, algunos están muy enfermos y hay quienes son acusados de cometer delitos menores que pudieran ser liberados para descongestionar la cárcel.
Dijeron que hasta ahora no se ha registrado ni un caso de la enfermedad, por lo que temen que un brote con la entrada a la comunidad de personas procedentes de distintas partes del país.
Propusieron que los comedores económicos se encarguen de alimentar a los reclusos durante dure la cuarentena.