Hugo Beras Goico lideró y aprobó la concesión fraudulenta de contratos millonarios a empresas que no contaban con las capacidades técnicas necesarias. Su influencia fue crucial en la incorporación de nuevas autoridades al proyecto manipulado, además de facilitar la participación de empresas fantasma que desviaron fondos del Estado.
En cuanto a su papel, el Ministerio Público lo define como coautor y principal facilitador de la corrupción en la gestión de la red semafórica y el sistema de videovigilancia, con una participación evidente en la planificación del fraude en la licitación mencionada.