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miércoles, marzo 26, 2025

Cierre total de locales en la zona céntrica de San Francisco de Macorís por huelga

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Somos Pueblo.- La huelga de 48 horas convocada por el Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) y diversas organizaciones populares dio inicio este martes, paralizando en su mayoría las actividades en los municipios de San Francisco de Macorís, Castillo y Las Guaranas. A pesar de los antecedentes de disturbios en protestas previas, hasta el momento no se han registrado incidentes graves, lo que ha sorprendido a muchos, dado el clima de tensión que suele acompañar este tipo de movilizaciones.

Según declaraciones de Odilin Morel, portavoz de las organizaciones convocantes, a través del programa Despierta MH, la ciudad se encuentra “prácticamente paralizada”, lo que, según ella, refleja la necesidad urgente de solución a los problemas que aquejan a la población. Morel aseguró que este paro es la respuesta que las autoridades necesitaban para comprender que «el pueblo quiere soluciones y no mentiras».

La huelga se inició a primera hora de la mañana con una escasa afluencia de personas en las calles. Algunos vendedores informales intentaron operar con normalidad, pero rápidamente se vieron obligados a cerrar sus establecimientos debido a la poca concurrencia. Esto fue evidente en áreas como la Avenida Libertad, la Fuerte Duarte y el Parque Central, donde la mayoría de los negocios decidieron suspender sus actividades ante la falta de clientes.

El despliegue de seguridad también fue notable. El director regional Noreste de la Policía, general Natera Melenciano, informó que desde el lunes por la tarde se había puesto en marcha un operativo conjunto con el Ministerio de Defensa. El objetivo era garantizar el libre tránsito y mantener la paz en las zonas afectadas por la huelga. Melenciano destacó que este operativo tiene como propósito prevenir disturbios similares a los ocurridos en jornadas pasadas, que incluyeron actos de vandalismo en algunos sectores periféricos y el centro de la ciudad.

El general también emitió una advertencia a los «elementos infiltrados en los movimientos», dejando claro que las autoridades están trabajando para identificarlos y proceder con su arresto si fuera necesario. Con esto, buscan evitar cualquier tipo de violencia durante la protesta y proteger tanto a la ciudadanía como a los bienes públicos y privados.

Por otro lado, la gobernadora de la provincia, Ana Xiomara Cortés, hizo un llamado al diálogo y a la reapertura de las conversaciones con los convocantes de la huelga. En una declaración pública, la funcionaria explicó que el «Movimiento Social y Popular» debe reconocer los avances en las obras que han sido parte de las demandas, como la reparación de algunas calles y el progreso en varios proyectos de infraestructura. Cortés aseguró que el gobierno está comprometido con el desarrollo de la provincia, pero instó a los manifestantes a abrir un espacio para el entendimiento y la negociación.

Raúl Monegro, coordinador nacional del Falpo, reiteró que la huelga es “totalmente pacífica” y recalcó que no es intención de los manifestantes generar alteraciones al orden público. Monegro también culpó al gobierno por cualquier incidente que pudiera surgir, alegando que las autoridades tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad durante las protestas.

A pesar de la calma aparente, la ciudad está viviendo una jornada de parálisis. El transporte público es casi nulo en las zonas céntricas y la actividad comercial se ha visto reducida. Las escuelas también se mantuvieron cerradas, y muchos comerciantes informales prefirieron quedarse en sus hogares por temor a represalias o actos de violencia.

Las demandas del Falpo y las organizaciones populares son claras: exigen la reconstrucción de calles, aceras y contenes en diversos sectores de la ciudad, la terminación de la construcción del hospital regional San Vicente de Paúl y la finalización de la Avenida Circunvalación. También reclaman la construcción de la Plaza de la Cultura y la carretera San Francisco de Macorís – Río San Juan, entre otros proyectos de infraestructura que, según ellos, son fundamentales para el desarrollo de la región.

La jornada de huelga continuará hasta este miércoles, y aunque el clima ha sido relativamente tranquilo, la incertidumbre sobre el futuro de las negociaciones sigue presente. La pregunta que queda en el aire es si las autoridades responderán de manera efectiva a las demandas de los manifestantes, o si la tensión social continuará creciendo en los próximos días.

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