Cotuí, República Dominicana. – Decenas de vehículos y más de un centenar de efectivos militares, junto con equipos pesados de construcción, han intentado ocupar violentamente la zona de Tres Bocas, en Cotuí, para imponer la construcción de la Nueva Presa de Colas TSF El Naranjo y expandir la explotación minera de Barrick Gold.
Cerca de mil personas de las comunidades afectadas resisten de manera pacífica, logrando detener temporalmente a las tropas militares y a los equipos de la empresa minera. Sin embargo, la situación se ha tornado tensa, ya que los manifestantes han sido amenazados con disparos, lo que genera temores de un posible desenlace violento.
Comunidades exigen respeto a sus derechos
Los residentes denuncian que sus derechos están siendo vulnerados y que no se han cumplido las leyes dominicanas ni los acuerdos internacionales que garantizan una indemnización digna, la preservación de sus propiedades y la provisión de medios de vida adecuados.
Martín Guzmán, vocero de las comunidades organizadas, expresó que mantendrán su resistencia pacífica a pesar de las amenazas. «No dejaremos pasar a las tropas ni a los equipos de la empresa, aunque eso implique arriesgar nuestras vidas», afirmó. Guzmán también hizo un llamado a la solidaridad nacional y a la intermediación de la Iglesia en el conflicto, exigiendo el retiro inmediato de las tropas y el cumplimiento de lo establecido por la ley.
Convocatoria a peregrinación
Como parte de sus acciones, las comunidades han anunciado una Gran Peregrinación Doble para el próximo 22 de enero. Advirtieron que no se dejarán intimidar por la militarización ni por lo que calificaron como la «arrogancia grosera» de la empresa minera.
La tensión en la zona continúa en aumento, mientras las comunidades esperan una respuesta del gobierno y de Barrick Gold que permita una solución pacífica y respetuosa de los derechos de los residentes.