San Cristóbal.- Comerciantes y residentes de Haina, en la provincia de San Cristóbal, han alzado la voz contra lo que consideran un “exceso policial” que está impactando negativamente sus negocios y la vida social en la comunidad. En un comunicado, señalaron que los agentes de la Policía Nacional realizan operativos antes de la medianoche, cuando los negocios de bebidas alcohólicas están por cerrar, generando un ambiente de tensión innecesaria.
Los afectados denuncian que los operativos incluyen el uso de bombas lacrimógenas y despliegues policiales desmedidos, como si estuvieran persiguiendo a delincuentes peligrosos. Este tipo de acciones, aseguran, no solo crea una sensación de zozobra entre los habitantes, sino que también afecta directamente la economía de la zona al perjudicar los ingresos de los establecimientos.
Ante esta situación, los denunciantes hicieron un llamado directo a la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, pidiéndole que intervenga para detener lo que describen como una actitud desproporcionada por parte de los agentes. Según ellos, estas prácticas están violando el derecho de la comunidad a disfrutar de actividades recreativas sin temor.
Compararon las acciones de las autoridades en Haina con el comportamiento policial en otros municipios, donde, según afirman, los agentes se limitan a garantizar que los establecimientos cumplan con el horario de cierre sin recurrir a tácticas intimidatorias. La falta de un enfoque equilibrado, dicen, está marcando una diferencia notable en el manejo del orden público.
Los comunitarios expresaron su preocupación por las consecuencias a largo plazo de estas intervenciones policiales, tanto para la estabilidad económica de los negocios locales como para el tejido social de la comunidad. Enfatizaron la necesidad de medidas más racionales y menos invasivas para garantizar el orden sin afectar los derechos de los ciudadanos.