Santo Domingo Oeste.- La creciente preocupación por la contaminación ambiental en la ciudad se agrava debido a la irresponsabilidad de algunos establecimientos comerciales en la zona de Las Palmas de Herrera, específicamente en la calle B, esquina Duarte Vieja. Los negocios Repuestos La Primera y Repuestos Strong, dedicados al comercio de piezas de motocicletas y otros repuestos automotrices, se han convertido en el foco de una denuncia pública debido a la acumulación y desecho indiscriminado de materiales contaminantes en las vías públicas.
En una reciente denuncia dirigida a la redacción de Somos Pueblo Media, residentes y trabajadores del sector señalaron que los establecimientos Repuestos La Primera y Repuestos Strong, entre otros establecimientos, han estado arrojando de manera indiscriminada grandes cantidades de aceite usado, ácido de baterías y piezas de motocicletas desechadas sobre la acera y el contén. Este acto de negligencia ha ocupado ilegalmente el espacio público, creando un grave riesgo tanto ambiental como sanitario. La situación no solo deteriora la apariencia del área, sino que también pone en peligro la salud de los vecinos, quienes se ven obligados a sortear estos desechos sin que exista una respuesta efectiva por parte de las autoridades competentes en términos de limpieza y control.
Los ciudadanos han expresado su frustración, ya que tanto la Alcaldía de Santo Domingo Oeste como el Ministerio de Medio Ambiente han sido notificados de esta problemática en múltiples ocasiones. Sin embargo, las medidas para sancionar y corregir esta situación han sido nulas o insuficientes. Las calles ocupadas por estos negocios impiden el libre tránsito de los vecinos, quienes se ven obligados a caminar por la calle, exponiéndose a accidentes o a los efectos de la contaminación. «Este es un claro abuso, que solo persigue el beneficio personal a costa de la salud pública. Nadie hace nada», expresó un residente del área.
Las piezas de motocicletas y otros desperdicios industriales no solo ocupan los espacios públicos, sino que también son una amenaza para el medio ambiente. Los aceites y ácidos vertidos pueden filtrarse en el suelo y llegar a los sistemas de agua subterránea, afectando tanto la flora como la fauna local. Los expertos en medio ambiente han advertido sobre el peligro de la contaminación en áreas urbanas con poca vigilancia, donde los desechos peligrosos se manejan de manera irresponsable.
La Ley General de Medio Ambiente y Recursos Naturales 64-00 establece que la gestión de residuos debe realizarse de manera adecuada y con la debida responsabilidad, lo que incluye la disposición correcta de aceites y otros materiales contaminantes. Sin embargo, la falta de una política de control efectivo y la debilidad en la aplicación de las normativas han permitido que estos negocios continúen operando de forma irregular, sin ninguna repercusión.
La comunidad solicita a las autoridades locales que tomen cartas en el asunto, haciendo cumplir las leyes ambientales y obligando a los responsables a limpiar y restaurar los espacios públicos que han sido ocupados ilegalmente. Además, instan a que se establezcan sanciones claras y se fomente la educación sobre la gestión adecuada de residuos para evitar que este tipo de situaciones se repitan en otras zonas del municipio.
