Descaro, desesperación, borrachos de poder o todas las anteriores. Por Ricardo Ripoll

Los últimos meses y las acciones del oficialismo me han dado mucho que pensar y reflexionar. Ovidemos los actos de corrupción, el endeudamiento desmedido, la política de frontera abierta, la inseguridad social y ciudadana, el secuestro de los poderes del estado, etc. Todos los conocemos y estamos hartos de leer en todos lados, escuchar por doquier y vivirlos a diario. Enfoquemos estas letras en las desacertadas acciones, típicas de personas que se encuentran en un estado alterado de conciencia.

Si observamos el comportamiento colectivo del funesto PLD en estos últimos meses, sus desaciertos, sus descaradas metidas de pata, nos daremos cuenta que no es como solían comportarse, no podemos negar que eran la organización política partidaria más organizada, mejor asesorada, más enfocada y la que mejor se apegaba a sus planificaciones y estrategias. Hoy día no es así y digo esto por los innumerables ejemplos que salen en la prensa y suceden en sus actos.

Ejemplos:

Querer imponer al «Chongo», (caballo malo, realengo, débil), ya que las últimas encuestas han demostrado que es mucho menos que un penco, lo comparan con Punta Catalina, nunca ha prendido ni prenderá. También la mala decisión de acabar con quien fuese su presidente, líder, guía y maestro públicamente, lo que se les ha devuelto como un boomerang mortal, directo a la yugular del ex monstruo morao.  Declaraciones de encargados de campaña en televisión nacional, como que la corrupción no importa si hay estabilidad, otra brutal fue ver a Francisco Javier García, quién otrora fuera el mago de las campañas políticas, sin argumentos en el programa Hoy Mismo, el patío de su casa, valga la aclaración, haciendo el ridículo, justificaciones pobres y sin base mientras batía y rebatía la famosa encuesta que ponía su candidato por debajo.

Hay que mencionar las declaraciones públicas de nuestro pseudo presidente sobre el apoyo irrestricto al candidato presidencial y que no está preocupado ya que gana las elecciones quien más gente lleva a votar, entiéndase que dijo a boca llena que no solo emplearan los recursos del estado pero también que compraran todas las conciencias y votos que fuesen necesarios.

Por otro lado ver las descaradas acciones en nuestros parque nacionales y recursos como Valle Nuevo, Jaragua, Cotubanamá, Islabón, Playa Encuentro, entre muchos otros, violando hasta sentencias del Tribunal Constitucional, estudios de impacto ambiental, etc. Diciendo abiertamente que estan por encima de la ley, por lo menos, eso creen ellos.

Los préstamos irregulares, la emisión de bonos para poder mantener las botellas, el nepotismo y sus búsquedas sin importarles el futuro de todos nosotros.

Ver en todos lados como violan la ley de partidos y la electoral colocando publicidad a destiempo, en oficinas gubernamentales, las constantes amenazas a los empleados públicos de que serán cancelados si no apoyan al candidato del PLD y las incontables cancelaciones por esta razón.

La Junta Central Electoral se queda de brazos cruzados y solo recomienda o sugiere que se respeten las leyes, lo que deja mucho que desear.

El sarcasmo de la imitación barata de Procurador General de la República que nos gastamos, que no ha creado la Procuraduría Especial de Asuntos Electorales que manda Ley 15-19 ni tampoco ha nombrado a un fiscal electoral, y encima de eso vomita que va a sancionar los delitos electorales como lo ha venido haciendo con todos los crímenes durante su gestión, la falta de respeto de este engendro con estas palabras no tiene parangones, juega y se ríe de nuestra inteligencia.

Y lo más grave, a sabiendas de que el país está despierto, de que la nación pide a gritos sacarlos, esto puede apreciarse en la campaña de #RepudioMoral que ya tiene vida propia y surge en todos los escenarios donde se presentan o son mencionados, continúan con su desfachatez de despacharse con disparates como los de Marchena o Peralta de que este país esta mejor que nunca, olvidando los resultados de la prueba Pisa respecto a educación y del estudio de índice de percepción de la corrupción de Transparencia Internacional, donde figuramos como el país mas corrupto:

A pesar de esto siguen como Juancito el caminante, campante, ¿qué dice esto?, pues que algo tienen entre manos y están confiados en que todo les va a salir como lo tienen pensado, que su fraude se concretará, muestra fehaciente de que están fuera de sí, borrachos de poder y esto no les permite ver que el soberano habló, que le van a coger lo dao’ y no votaran morao’, que si intentan ejecutar las acciones dolosas que tienen contempladas se les puede salir de las manos y salirle el tiro por la culata.

En cierto modo es entendible ya que luchan por sus vidas, léase, el poder, su libertad, sus bienes mal habidos y ese ritmo de vida impensable para ellos, que han llegado a practicar. Pero son injustificables las metidas de patas garrafales que vienen cometiendo, que agrandan y agravan el sentimiento de hartazgo que alberga toda la población.

Lo que quiero decir y expresar hay que hacerlo, en buen dominicano, para que se entienda y que quede claro, estos charlatanes han seguido como que na’ e’ na’ y to’ e to’, con sus vales, vulgares y vagabundas delincuencias como que nada les va a pasar y se van a salir con las suyas, llevando al jamelgo disléxico por arriba de la cabeza de todos nosotros.

No permitir esto es responsabilidad de todos nosotros los dominicanos que sufrimos y padecemos a diario como nación los ATROPELLOS y abusos de estos inescrupulosos desgobernantes.

Así que ya saben, atentos, ojo avisor y preparados para sacarlos en este febrero y en mayo, dejemos saber que estamos despiertos, entregados y dispuestos a ponerle frenos a estos engendros y a su JCE que no es mas que un comando de campaña mora’, un comité de base al servicio de esta oscuridad.

Debemos aunar fuerzas, toda la ciudadanía, organizaciones, movimientos y partidos, en orden de minimizar la compra de votos y conciencias con nuestro dinero, exigir que se cumplan las leyes electoral y de partidos, que se sancionen los delitos electorales y que la policía electoral juegue su rol y no vaya a lucrarse y a buscarse lo de ellos en esta contienda electoral, que se sancionen también estos miembros de los cuerpos castrenses que se presten a atentar en contra de la voluntad popular, por ende a la patria.