Somos Pueblo — El proceso de identificación y recuperación de cuerpos tras el colapso del techo de la discoteca Jet Set, en Santo Domingo, continúa siendo una dolorosa tarea para cientos de familias que buscan respuestas entre los escombros. Entre los fallecidos se encontraba Emmanuel Gómez Jiménez, un detective dominicano retirado del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), cuyo cuerpo fue recuperado tras más de 40 horas de incertidumbre.
Gómez Jiménez, de 53 años, había regresado al país tras retirarse en marzo luego de 18 años de servicio en la fuerza policial neoyorquina. Estaba en la discoteca acompañando a su primo, Gabriel Jiménez, de 46 años, cuando ocurrió el colapso que ha cobrado la vida de más de 225 personas.

Una espera marcada por el dolor
Su hermana, María Gómez, conversó con medios internacionales y relató la desesperación que vivió su familia mientras esperaban noticias. “Se tardó demasiado para encontrarlo. Yo diría que se tardaron unas 40 horas, y de verdad que mi familia ya estaba desesperada”, declaró al canal Univision 41. Según explicó, fue la intervención de los medios lo que permitió que finalmente se diera con el paradero de Emmanuel.
La familia permaneció en las inmediaciones del lugar de la tragedia, apostados frente a los restos del Jet Set, esperando la confirmación que se resistían a aceptar. “Se desesperaron tanto que buscaron refugio en los medios de comunicación. Que fue un alivio y ahí sí de verdad que lograron dar con él”, añadió.
Entre el dolor y la indignación
Más allá del duelo, la hermana del exdetective denunció una situación que ha agravado aún más su sufrimiento: Emmanuel habría sido víctima de robo después de fallecido. “No había identidad dentro de sus bolsillos; o sea, sus identificaciones fueron robadas. Tuve que cancelar todas sus tarjetas”, afirmó María Gómez, visiblemente afectada.
La falta de documentos personales dificultó su identificación y, al cierre de esta edición, el cuerpo aún no había sido entregado a la familia, encontrándose ya en avanzado estado de descomposición. La familia ha informado que será enterrado en República Dominicana.
Divorciado y padre de siete hijos, Emmanuel Gómez Jiménez era conocido por su carácter afable y su dedicación. Su hermana lo recuerda como “una persona muy alegre y querida en su comunidad”. Entre lágrimas, confesó no saber cómo enfrentará el momento de informar a sus sobrinos sobre lo ocurrido: “No sé ni cómo voy a mirar a la cara a cada uno de ellos”.
Persisten los reclamos a las autoridades
María Gómez, quien no pudo viajar de inmediato por complicaciones con su pasaporte, expresó frustración tanto con las autoridades como con los responsables del establecimiento. Aunque reconoce el trabajo de los rescatistas, señaló la falta de información clara y de coordinación en el proceso de recuperación de cuerpos.
Las quejas se suman a las de otras familias que han denunciado demoras en la entrega de los fallecidos y una aparente falta de control en la seguridad del local, donde esa noche se encontraban artistas, empresarios, funcionarios y ciudadanos comunes.
La tragedia, ocurrida el pasado 8 de abril, ha dejado una profunda huella en el país. El Gobierno ha declarado duelo nacional y prometido una investigación exhaustiva, mientras equipos técnicos nacionales e internacionales continúan las labores de análisis estructural bajo la coordinación de ONESVIE.
Una historia más entre cientos
El caso de Emmanuel Gómez Jiménez es solo uno entre los muchos rostros y nombres detrás de las cifras. Su historia, sin embargo, encarna el dolor, la desesperación y la indignación que acompaña a una tragedia que aún no encuentra cierre para las familias.
Mientras se esperan respuestas sobre lo que causó el colapso y se completan los procesos de identificación y entrega de cuerpos, miles de dominicanos dentro y fuera del país siguen de luto por una noche que marcó un antes y un después en la memoria colectiva nacional.