Santo Domingo, 3 de julio de 2025.
Somos Pueblo – La República Dominicana figura entre los países miembros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con menor nivel de ratificación de convenios laborales internacionales, habiendo adoptado únicamente 40 de los 197 tratados actualmente vigentes en el organismo. Así lo revela un balance actualizado de la institución, que pone en evidencia los desafíos que enfrenta el país en materia de derechos laborales y compromisos internacionales.
Comparación internacional
Aunque no es el único país con baja ratificación, la cifra coloca a la nación caribeña por debajo del promedio de ratificación en América Latina. A modo de comparación:
- Estados Unidos ha ratificado solo 14 convenios;
- China, 28;
- Canadá, 39;
- India, 48;
- Japón, 50.
En contraste, países como:
- España han ratificado 140;
- Brasil, 98;
- México, 83;
- Finlandia, 107;
- Alemania y Reino Unido, 91 cada uno.
Estos números reflejan una profunda brecha en el compromiso internacional de los Estados con los derechos fundamentales del trabajo.
¿Qué son los convenios de la OIT y por qué importan?
Los convenios de la OIT son tratados internacionales que los países miembros pueden ratificar voluntariamente, pero que una vez ratificados adquieren fuerza legal interna y comprometen a los gobiernos a adaptar su legislación nacional para cumplir con las normas establecidas.
Los 197 convenios se agrupan en tres grandes bloques:
- 11 convenios fundamentales, que abordan temas como el trabajo forzoso, la discriminación laboral, la libertad sindical y la abolición del trabajo infantil.
- 4 convenios de gobernanza, que regulan aspectos como la inspección del trabajo, la política de empleo y la consulta tripartita.
- 182 convenios técnicos, que abarcan condiciones específicas como la jornada laboral, la seguridad social, el trabajo marítimo, agrícola, de migrantes, entre otros.
La República Dominicana ha ratificado los convenios fundamentales y de gobernanza, pero mantiene pendiente la adopción de la mayoría de los técnicos, los cuales son claves para regular áreas sensibles como el trabajo en zonas francas, la informalidad, la protección de trabajadores rurales y la igualdad de condiciones en sectores como el turismo y la construcción.
Implicaciones para el país
Esta baja tasa de ratificación tiene varias consecuencias:
- Menor protección legal efectiva para ciertos grupos de trabajadores, especialmente en sectores vulnerables o informales.
- Debilidad frente a controversias internacionales, incluyendo disputas comerciales o laborales en tratados como el DR-CAFTA, que exigen estándares mínimos de cumplimiento.
- Obstáculos para atraer inversiones sostenibles, ya que muchos inversionistas priorizan países con alta protección laboral y estándares reconocidos internacionalmente.
- Desventaja reputacional en foros multilaterales donde se evalúa el respeto a los derechos humanos y laborales.
Llamado a la acción
Expertos y representantes sindicales han reclamado al Estado dominicano avanzar en la ratificación progresiva de los convenios pendientes, comenzando por aquellos que tienen mayor impacto en el contexto nacional actual. Temas como la regulación del trabajo doméstico, la protección del medio ambiente laboral, la igualdad de género y la inclusión laboral de personas con discapacidad están entre las áreas más urgentes de atención.
También se ha instado al Congreso Nacional y al Ministerio de Trabajo a promover mesas de diálogo tripartitas (Estado, empleadores y trabajadores) que evalúen la viabilidad de adherirse a más instrumentos, adaptando la normativa local y fortaleciendo los mecanismos de fiscalización y cumplimiento.
Compromisos recientes
En junio de este año, el presidente Luis Abinader, acompañado de la vicepresidenta Raquel Peña, visitó la sede de la OIT en Ginebra, donde se reunió con el director general del organismo, Gilbert Houngbo. Durante el encuentro, se reiteró el compromiso del país con el diálogo social, pero no se anunciaron nuevas ratificaciones.