Cada 10 de septiembre se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, con el objetivo de cambiar la narrativa estigmatizante sobre este tema y fomentar una cultura de apoyo y comprensión.
En América, unas 100,000 personas mueren anualmente por suicidio, y muchas más enfrentan pensamientos y comportamientos suicidas. El lema para el período 2024-2026, «Cambiar la narrativa», busca inspirar conversaciones abiertas entre individuos, comunidades, organizaciones y gobiernos sobre el suicidio, con el fin de derribar barreras como el estigma.
Este enfoque también promueve la creación de conciencia y apoyo para prevenir el suicidio. Según la OPS, hay estrategias basadas en evidencia que han demostrado ser efectivas, como reducir el acceso a los medios para cometer suicidio, abordar factores contextuales, desarrollar habilidades socioemocionales en adolescentes y fomentar la detección y tratamiento temprano.
El Día Mundial de la Prevención del Suicidio, creado en 2003 por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio junto a la OMS, busca concienciar sobre la prevención del suicidio, reducir el estigma y promover la colaboración en acciones preventivas. La OPS también apoya a los países con su guía «Vivir la vida», proponiendo intervenciones eficaces y respuestas integrales para reducir la mortalidad por suicidio.
