jueves, abril 18, 2024

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Día Nacional del locutor plagado de bocinas y comunicadores mediocres

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SANTO DOMINGO.- Como cada 18 de abril, ayer la República Dominicana celebró el Día Nacional del Locutor; labor que durante años ha sido referente para quienes escuchan a través de la radio y la televisión a los portavoces de la información, animación y entretenimiento.

Sin embargo, esta festividad que este año coincide con el Jueves Santo, halla a los denominados “artistas de la palabra hablada” con deficiencia en su contendido, un reglamento obsoleto y el desafío de adecentar los medios de comunicación a propósito del auge de la radio digital.

Diferencias entre la locución de ayer y de hoy

Al comparar este oficio de 20 y 30 años atrás con el de hoy, los veteranos locutores Carlos Cepeda Suriel y José Bejarán, indicaron que esta profesión se ha ido cualquierizando con el pasar de los tiempos a causa del contenido inapropiado que se difunde.

“Se han ido cualquierizado con una diferencia abismal de lo que la gente estaba acostumbrada a escuchar y ver en el pasado en comparación con lo que se le está brindando ahora tanto en las emisoras de radio como en los canales de televisión”, comparó Bejarán, expresidente del Circulo de Locutores Dominicanos (CLD).

Agregó que antes existía mayor dedicación y preparación de ahí que no se escuchaban improperios a través de estos medios. A diferencia de lo que asegura sucede hoy en día.

“Antes decir yo soy locutor era un orgullo, ahora no, ahora los locutores de respeto a veces se avergüenzan de que le digan locutor porque aquí ahora cualquiera es locutor y más ahora con la diversificación de los medios”, indicó Bejarán, actual narrador del equipo de béisbol Estrellas Orientales.

Asimismo, Carlos Cepeda Suriel, cinco veces Micrófono de Oro de la Locución Dominicana, lamentó que en la actualidad los medios audiovisuales sacrifiquen la formación del pueblo por el aspecto mercantil.

“La locución de ayer de 30 o 40 años atrás y cuidado si 20 años atrás, era diferente porque los locutores estaban preparados, eran personas leídas, eran personas consientes del rol que le correspondía y no utilizaban palabras soeces”, acotó Cepeda Suriel.

“La inversión de valores en los medios audiovisuales es tan galopante que estamos viviendo una crisis moral”, subrayó Cepeda, miembro fundador del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y de Acroarte y uno de los creadores de los Premios Casandra, hoy Premios Soberano.

Mayor preparación, principal desafío

Mientras que para la presidenta del Círculo de Locutores Dominicanos (CLD), Ana Daisy Guerrero, esta festividad halla a los locutores con el reto de la “revolución tecnológica” y superar la deficiente preparación de muchos.

Enfatizó que el gran repunte que ha tenido la inserción de la radio digital en República Dominicana ha dinamizado la manera de hacer radio, pero que dicho espacio está siendo dominado por personas sin preparación y sin ningún tipo de regulación.

“Por eso es que nosotros estamos viendo que se difunden en los medios de comunicación un contenido que no tiene calidad y que en muchísimas ocasiones atenta contra la ética, la dignidad y las buenas costumbres de la sociedad dominicana”, argumentó Guerrero.

“Aquí da pena lo que nosotros estamos viendo en los medios de comunicación, pues ahora cualquier persona hace uso de la palabra sin ningún criterio”, condenó Guerrero.

Sin embargo, el locutor de Disco 106, Wellington De León, se mostró más optimista al señalar que esos cambios obedecen a que el público es bastante cambiante y amplio y elige qué contenido consumir.

Dijo que pese a que en la actualidad los ciudadanos tienen mayor acceso a los medios digitales y convencionales no todo el que habla por un micrófono o escribe un artículo en el periódico, es locutor o periodista, respectivamente.

“Creo que se puede ser buen comunicador y llamar la atención con contenido creativo tomando en cuenta la dinámica de estos tiempos”, acotó De León, presidente del Consejo Nacional de Comunicadores Sociales (CNCS).

De León, también director de eXtra86.Net y La86.Net, abogó por una mejoría salarial y otras reivindicaciones en beneficio del sector locutoril dominicano.

Causas de la “descomposición”

Al ser preguntado sobre la descomposición que muchos entienden afecta a la radio dominicana, Bejarán, quien laboró en las principales emisoras de la época, tales como Radio Popular y Radio Mil con el noticiero “Radio Mil Informando”, lo atribuyó a la falta de “verdaderos” radiodifusores.

“O sea, la radio está en manos de personas que más que la cultura y la decencia de lo que se dice en los medios de comunicación, están buscando los chelitos, el dinero”, deploró el también voz comercial de varias empresas.

Mientras que Cepeda Suriel dijo que “a ningún público le gusta nada que no le lleven y que no le acostumbren. Al público lo han acostumbrado con la forma negativa de hacer radio y televisión”.

Expresó que no hay razones que justifiquen la recurrencia de lo vulgar, citando al fenecido locutor dominicano Teófilo Eduardo Veras López (Teo Veras) de quien dijo que hacia una de las radios más decentes que tenía el país y contaba con un amplio público y nunca tuvo que sin acudir a palabras soeces.

Por tal razón el también periodista y escritor, condenó aún más a los locutores y comunicadores intelectualmente preparados que recurran a esas prácticas para “ganar mayor audiencia” en detrimento de la sociedad.

¿Se regulan los medios audiovisuales en RD?

Ante las críticas de que la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR) no cumple a cabalidad con su función como entidad reguladora, Bejarán y Cepeda Suriel lo atribuyeron a la falta de recursos económicos voluntad gubernamental.

“Dentro de las posibilidades, JM Hidalgo (presidente de la CNEPR) ha hecho un trabajo decente en la Comisión, pero el espectro radial y televisivo es bien amplio. Ahora en el campo más remoto tú te encuentras con una emisora de radio a veces legal y a veces ilegal y el control es prácticamente nulo”, argumentó.

Abogó por que la Comisión tenga más poder y más recursos económicos para que pueda hacer su trabajo “sin cortapisas” en todo el territorio nacional.

En tanto, Cepeda Suriel quien fue por más de 30 años miembro de la CENPR, dijo sentirse alegre cuando se fue, hace cinco años, porque a su entender la Comisión no estaba cumpliendo con su rol de entidad que regula, filtra y censura (de ser necesario) todo contenido audiovisual difundido en la radio y la televisión.

“La Comisión por más que quiera hacer no logra hacer las cosas como deben ser por falta de recursos y real apoyo gubernamental”, recalcó.

Rememoró que estando en la referida Comisión se ejecutaron decisiones loables, pero que en “media hora” había que echarlas para atrás porque un funcionario de Palacio o cualquier otro funcionario encumbrado los llamaban para decirles que echaran hacia atrás la medida”.

Agregó que aún en los tiempos en que doña Zaida Ginebra Lavatón dirigió la CNEPR, de cuyo legado se conoce que nada escapaba de su escrutinio y gozaba de la aprobación de muchos, se recibían presiones con la diferencia de que Zaida, asegura, era capaz de imponérsele a cualquiera para que se mantenga la medida.

“Son tiempos diferentes. A veces se cuida más un empleo, un cargo, un sueldo que una decisión que defender. Teniendo como afectados a la sociedad”, deploró Cepeda.

Abogan por nuevas leyes

Los locutores entrevistados por El Nuevo Diario, indicaron, por separado, la necesidad de que se modifique con carácter de urgencia el reglamento 824 (de marzo de 1971) de la Ley 1951que crea la CNEPR, en marzo de 1949, ya que el mismo alegan está desfasado; que no corresponde con los avances y modernismo que presentan los medios de comunicación de estos tiempos.

Bejarán añadió que la misma también debe ser fortalecida con leyes que “verdaderamente se intimide si requiere”, pero que regule y que las personas sepan que hay un reglamento que se deba respetar porqué existen sanciones para quienes infrinjan.

No obstante, Cepeda Suriel quien es maestro de locución por casi 40 años y actual director de la Escuela Nacional de Locución Profesor Otto Rivera, aclaró que “cuando se habla de regular no se refieren a censurar”.

“Yo odio la censura. Nunca estaré de acuerdo con la censura, pero sí estoy de acuerdo con la regulación como ocurre en los países democráticos”, subrayó.

Recalcó que es deprimente que en los medios audiovisuales del país exista ese “libertinaje”.

“En el país no hay censura, pero sí límites, pues la propia Constitución de la República lo establece en su artículo 49, de que todos tenemos derecho de expresarnos libremente, siempre y cuando lo que se diga no atente contra la moral y dignidad de los demás”, citó.

Recomendación

Pese a reconocer que existe una camada de locutores que están haciendo un excelente trabajo, exhortaron a que tengan siempre como horizonte la preparación.

“Quien no está preparado para ejercer la labor de comunicador o locutor va a caer en el desliz de ese comportamiento anormal e indecente. Sí usted quiere ser locutor prepárese, lea, enriquezca su léxico, culturícese para no recurrir a palabras soeces”, acotó José Bejarán.

Expresó que en honor a locutores de la talla de Pedro Pérez Vargas, Miguel Núñez y Buenaventura Bueno Torres (ya fallecidos), y otros que aún están como el general de la Fuerza Aérea Dominicana, Osvaldo Cepeda y Cepeda, entre otros, se debe ejercer el trabajo de locución con mayor respeto.

Mientras que De León estimuló a quienes quieren llegar al “estrellato” a que primero se capaciten y trabajen con apego a las normas morales para así contribuir a una ciudadanía más responsable.

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