Somos Pueblo. – Francisco Aponte, miembro de la dirección ejecutiva de la empresa Dominicana de Cales (Docalsa), aseguró que las acusaciones sobre un supuesto daño ambiental a las Cuevas del Pomier responden a una campaña de desinformación diseñada para perjudicar la imagen de la empresa. En una reciente entrevista, Aponte desmintió las afirmaciones de diversos sectores y medios de comunicación, asegurando que la operación minera de Docalsa en la zona data de 1968 sin que esto haya afectado la integridad de las cuevas.
Durante su intervención en el programa, el empresario afirmó que la información divulgada por algunos medios ha sido manipulada con el objetivo de generar una percepción errónea sobre el impacto de las operaciones de la compañía. Aseguró que periodistas con los que ha conversado le han confirmado que han recibido instrucciones específicas para atacar a Docalsa, lo que, a su juicio, evidencia una estrategia premeditada de desprestigio.
«Nosotros hemos hablado con periodistas, que nos dicen: tenemos instrucciones directas de que sea contra Docalsa», denunció Aponte, insistiendo en que el objetivo real detrás de la campaña no es la preservación del patrimonio natural y cultural de las Cuevas del Pomier, sino el ataque directo contra la empresa.

Imágenes antiguas y «mala fe» mediática
El ejecutivo también se refirió al uso recurrente de imágenes antiguas en las publicaciones que denuncian el supuesto daño a la zona. Según Aponte, muchas de las fotografías presentadas por algunos medios de comunicación no corresponden a la cantera que estaba en explotación en el momento de las denuncias y han sido utilizadas de forma descontextualizada para reforzar una narrativa negativa contra la compañía.
«El mismo informe del estadounidense George Veni toma esa misma foto que presentan en primera plana como la cantera antigua de Docalsa. En esa imagen se ven árboles creciendo. Ese informe se realizó en julio, y si usted va ahora, verá que hay aún más vegetación», explicó Aponte, argumentando que la situación actual de la zona es distinta a la que se ha querido proyectar.
Asimismo, insistió en que la documentación utilizada en los reportajes y denuncias no refleja la realidad actual de la explotación minera en la región y que su difusión responde a intereses que buscan perjudicar a Docalsa. Aponte calificó este tipo de prácticas como «mala fe», señalando que la información sobre la actividad minera debe basarse en datos verídicos y no en manipulaciones visuales.






El impacto de la polémica en la empresa
El debate sobre las operaciones mineras en la zona del Pomier ha generado un fuerte impacto en la opinión pública, avivando preocupaciones sobre la preservación de este invaluable patrimonio natural y arqueológico. Las Cuevas del Pomier albergan una de las mayores colecciones de arte rupestre taíno en el Caribe, lo que resalta su importancia histórica y cultural. No obstante, según Aponte, la controversia ha afectado la imagen de Docalsa, aunque la empresa sostiene que opera de manera responsable y en apego a las normativas ambientales vigentes en la República Dominicana.
El empresario concluyó reiterando su postura de que la compañía no ha causado daño alguno a las Cuevas del Pomier y que las acusaciones en su contra forman parte de una estrategia bien orquestada para desinformar a la población. «Llamamos a que se realicen investigaciones objetivas y que la verdad salga a la luz», puntualizó.

Las Cuevas del Pomier, ubicadas en la provincia de San Cristóbal, son un patrimonio natural y arqueológico de gran relevancia en el país, por lo que el debate sobre su conservación y el impacto de la actividad minera en la zona sigue siendo un tema de interés nacional.



















