La sentencia que condena a Wesly Vincent Carmona, conocido como «El Dotolcito», a 15 años de prisión por su implicación en la muerte de Joshua Fernández ha sido apelada. A través de su nuevo abogado, Carlos Balcácer, El Dotolcito busca la anulación de la sentencia y su absolución, así como el cese de la prisión preventiva.
La apelación, presentada ante la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito, también cuestiona las condenas a 30 años para Allyson de Jesús Pérez Mejía (Chiquito) y 20 años para Luis Alberto «Luisito» Brito. Balcácer alega violaciones a normas procesales, como la oralidad, inmediación, contradicción, concentración y publicidad del juicio.
El abogado solicita a la Corte que acepte el recurso de apelación, revocando la sentencia y ordenando la absolución de su cliente, además del cese de la medida de coerción. También pide que se rechace la parte civil del caso, alegando que carece de base legal y está mal fundamentada. En caso contrario, solicita que el juicio sea rehecho desde cero por un tribunal diferente, señalando vicios y errores en el proceso original.
Otro argumento presentado es la omisión de formas sustanciales y la violación de la ley por errores en la valoración de pruebas. Balcácer sostiene que el tribunal presentó contradicciones e ilogicidades en su fallo.
En la apelación, Balcácer afirma que Vincent Carmona solo llamó al taxista para llevar a Chiquito a la discoteca «Bar Kiss» y nunca pidió que transportara a Luisito. Argumenta que fue Chiquito quien, por su cuenta, cambió el destino para recoger a Luisito, y que esta situación fue documentada en la sentencia, aunque con ciertas omisiones.
El abogado también menciona que Vincent Carmona era conocido por el taxista y que nunca dio instrucciones para cometer el delito. Según Balcácer, Chiquito y Luisito actuaron por su cuenta al desvalijar a tres personas y disparar armas de fuego, mientras que Vincent Carmona no tuvo intención de participar en estos actos.
Balzácer concluye que Vincent Carmona, tras los disparos, se apartó de los otros dos acusados y fue solo a la discoteca. Sostiene que no hay pruebas de que Carmona diera instrucciones al taxista o a los otros acusados para cometer el crimen, reiterando la inocencia de su cliente y solicitando su absolución.
