Somos Pueblo – Parte del personal de enfermería del hospital regional universitario José María Cabral y Báez, en Santiago, detuvo este martes sus labores en reclamo de una serie de reivindicaciones laborales que, según el gremio, no han sido atendidas por las autoridades del Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud (SNS).
Los representantes del sector indicaron que la paralización forma parte de una jornada nacional destinada a visibilizar la situación del personal de enfermería. Entre las principales demandas se incluyen: el pago de tiempo de servicio pendiente, la reclasificación de personal profesional que aún permanece en categorías inferiores pese a contar con títulos universitarios, el nombramiento de auxiliares y técnicos de enfermería, y la reposición de trabajadores cancelados tras la pandemia de COVID-19.
Ramón Rodríguez, dirigente del sector, señaló que “durante la crisis sanitaria fuimos llamados héroes, porque no abandonamos los hospitales. Hoy, muchos de esos enfermeros están cancelados y sin beneficios”, en referencia a trabajadores que laboraron durante la pandemia.
En el caso específico del hospital Cabral y Báez, Pablo Bonilla, otro representante del gremio, afirmó que existen entre 50 y 70 vacantes de enfermería en áreas críticas como emergencias, cuidados intensivos, cirugía, consultas externas y salas periféricas.
Los organizadores de la protesta advirtieron que, de no recibir respuestas concretas por parte de las autoridades, la paralización podría prolongarse. “Nos cansamos de palabras bonitas y de diálogo sin resultados. Sin enfermeras no hay hospitales y sin enfermeras no hay salud. Si no resuelven, la lucha seguirá”, indicó Bonilla.
La suspensión de labores ha generado la cancelación de consultas y la reducción de atenciones en varias unidades del hospital, afectando a pacientes que acudieron desde distintas comunidades en busca de servicios médicos.
