Somos Pueblo — En medio del dolor y el homenaje póstumo celebrado en el Teatro Nacional, Ana Pérez, hija menor del icónico cantante de merengue Rubby Pérez, expresó públicamente su petición de justicia por la muerte de su padre, ocurrida en la discoteca Jet Set. El siniestro, calificado por muchos como la peor tragedia de este tipo en territorio dominicano en los últimos años, dejó más de un centenar de víctimas mortales.
A sus 15 años, Ana subió al estrado con voz entrecortada, pero firme, y declaró ante los presentes y medios de comunicación que “eso que pasó no fue un accidente”, señalando así su escepticismo sobre las versiones iniciales. Su declaración fue recogida por medios internacionales como Univisión, que transmitieron imágenes del acto de despedida.
Durante el homenaje, donde el féretro del artista fue acompañado por la bandera de Venezuela —país que Rubby Pérez visitó recientemente como parte de una gira cultural—, Ana compartió sus emociones frente a una multitud consternada por la pérdida del intérprete de Volveré. “Hace pocas semanas estaba celebrando mis quince años con mi papá. Me satisface que pude tener un último baile con él antes de que se fuera”, expresó con visible tristeza.
La adolescente también manifestó que, aunque el dolor es profundo, conserva con gratitud los momentos vividos junto a su padre. “Aunque se haya ido, tenemos las memorias con él. Y esas memorias yo las voy a mantener conmigo”, dijo. Agregó que cada vez que se sienta mal o esté triste, lo recordará viendo sus videos, como una forma de mantenerlo presente.
El acto en honor a Rubby Pérez no solo fue un espacio para rendir tributo a su legado musical, sino también un escenario donde familiares y figuras del arte y la cultura se unieron al clamor por respuestas sobre lo sucedido. La presencia de banderas, flores y mensajes de solidaridad reflejó el impacto que tuvo el artista en varias generaciones, tanto en el país como en el extranjero.
El desplome en la discoteca Jet Set, ocurrido el pasado fin de semana durante una actividad artística, ha sido objeto de múltiples especulaciones. Mientras tanto, familiares de varias víctimas han denunciado que el lugar carecía de rutas de evacuación adecuadas, y otras medidas mínimas de seguridad, lo que habría agravado la tragedia.
Organismos de protección civil y la Fiscalía del Distrito Nacional mantienen abierta una investigación para determinar si hubo negligencia por parte de los responsables del establecimiento o si existieron fallos que pudieran constituir una violación a las normativas vigentes. La presión pública y las voces de los familiares como Ana Pérez han motivado el seguimiento mediático y social del caso.
El clamor por justicia no solo resuena entre los dolientes, sino también en diversos sectores de la sociedad que ven en este caso una oportunidad para revisar de forma más rigurosa las condiciones de seguridad en espacios de recreación masiva. La tragedia ha puesto en evidencia la necesidad de aplicar medidas más estrictas de supervisión y prevención.
Rubby Pérez, una de las figuras más representativas del merengue dominicano, deja un legado artístico que trasciende fronteras. Su repentina partida conmocionó tanto a seguidores como a colegas del ámbito musical, quienes destacaron su entrega y la energía que imprimía en cada presentación. El homenaje en el Teatro Nacional fue apenas una de las múltiples expresiones de afecto que han surgido tras su muerte.