España ha asumido la representación de los intereses internacionales de la República Dominicana en Venezuela tras la expulsión de los diplomáticos dominicanos por parte del presidente Nicolás Maduro, según anunció el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
A partir de este lunes, España se encargará de estos intereses en nombre de la República Dominicana. «España siempre estará disponible para apoyar a todos los países y pueblos hermanos de América Latina», destacó Albares en su intervención en el Senado.
El ministro explicó que ha estado en contacto tanto con el canciller venezolano, Yvan Gil, como con los líderes de la oposición, María Corina Machado y Edmundo González Urrutia. Con González Urrutia, quien se autoproclama ganador de las elecciones del 28 de julio basándose en actas publicadas por la oposición, Albares discutió posibles vías para resolver la crisis post-electoral.
Además, Albares ha consultado con los cancilleres de Brasil, Colombia, México, Chile y Panamá para evaluar la situación en Venezuela.
La crisis diplomática se originó después de que el Gobierno venezolano cuestionara la transparencia de las elecciones del 28 de julio, en las cuales Nicolás Maduro fue reelegido para un tercer mandato según el Consejo Nacional Electoral (CNE), que no ha publicado las actas de votación. La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), oposición venezolana, considera que el resultado oficial es «fraudulento».
El Ejecutivo de Maduro exigió a Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay que retiraran sus representantes en Venezuela y anunció la retirada de sus propios representantes de estos países.
En su comparecencia, Albares reiteró el compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez con la transparencia electoral y los derechos humanos en Venezuela, y pidió a la oposición, liderada por el conservador Partido Popular, que también actúe con responsabilidad.
