El Departamento de Estado de Estados Unidos reiteró su alerta de viaje de nivel máximo para Venezuela, recomendando a sus ciudadanos evitar cualquier desplazamiento hacia ese país y abstenerse de permanecer allí. La advertencia se fundamenta en los riesgos señalados por la institución, que incluyen posibles detenciones injustas, actos de tortura, incidentes de terrorismo, secuestros, delincuencia violenta y fallas severas en servicios esenciales.
La actualización de esta alerta responde a una revisión de rutina y no introduce cambios respecto a las advertencias previas; sin embargo, mantiene el nivel más alto de precaución disponible para los viajeros estadounidenses.
Asimismo, el Departamento de Estado instó “de manera encarecida” a todos los ciudadanos y residentes permanentes de Estados Unidos que aún se encuentren en territorio venezolano a abandonar el país a la mayor brevedad posible. La institución recordó que, desde marzo de 2019, la Embajada estadounidense en Caracas retiró a todo su personal y suspendió sus servicios consulares, razón por la cual no cuenta con capacidad para ofrecer asistencia de emergencia dentro del territorio venezolano.



