Ismael Ureña Pérez, un joven de 14 años, abandonó la pensión donde entrenaba en San Luis, Santo Domingo Este, con la esperanza de firmar para las Grandes Ligas. Durante el verano pasado, comenzó a experimentar síntomas graves: su piel y ojos se volvieron amarillos, sus piernas se entumecían, y su orina era de un color rojizo. Ismael le confesó a su madre, Iris Pérez, que se sentía maltratado. Tras llevarlo al médico, descubrieron que le habían administrado sustancias usadas para mejorar el rendimiento de caballos. Aunque el joven había ocultado la situación, finalmente lo confirmó.
Días después de ser hospitalizado, Ismael falleció. La tragedia no terminó ahí, pues sus hermanos, quienes también entrenaban en la Yordy Cabrera Baseball Academy, han experimentado problemas como taquicardia y dificultades visuales.
Sus padres, Inoel Ureña e Iris Pérez, acudieron a Santiago en busca de justicia y llevaron el caso al abogado José Orlando Aracena Peña, de la Fundación Familia Sin Violencia (Funfasinvi), quien asumió el caso. «Quiero justicia porque me mataron a mi hijo,» expresó Inoel Ureña en un video de TikTok difundido por el abogado Russel Aracena.
Querella formal
Este martes, cinco abogados de Funfasinvi presentaron una querella ante la Fiscalía de Santo Domingo Este contra Yordy Cabrera, exjugador y líder de la academia. Solicitaron medida de coerción y prisión preventiva para Cabrera, quien es acusado de violar varios artículos del Código Penal Dominicano y otras leyes sobre salud y derechos de menores, además de la Ley 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas.
El esteroide conocido como «caballín», una variante de la sustancia veterinaria Bodedone, es la misma que ha generado suspensiones en la MLB y que, según se alega, fue usada en la academia para mejorar el rendimiento de los jugadores.
Rescate de Esmerling
José Aracena, quien tiene un nieto en una academia de béisbol, expresó su consternación por los supuestos “experimentos” con esteroides veterinarios en jugadores jóvenes. La fundación que representa ha adoptado el caso, denominado «Rescatando a Esmerling», en honor a uno de los hermanos afectados.
Aracena insistió en que la Procuraduría de Niños y Niñas debe investigar y regular estas academias para proteger a los menores. El equipo legal ya ha presentado una primera querella y solicitó la fusión del expediente para incluir los casos de las tres víctimas.
Cabrera, quien fue firmado en 2010 por los Atléticos y jugó para varios equipos en la Lidom y en el extranjero, enfrenta graves acusaciones.