Somos Pueblo – Este martes, la Fiscalía del Distrito Nacional recibió una nueva querella con constitución en actor civil, esta vez presentada por los familiares de Fernando Reyes, capitán de camareros de la discoteca por más de tres décadas y una de las 232 víctimas fatales del colapso del establecimiento.
La querella fue interpuesta por su viuda Yanely Altagracia Henríquez Peña, su madre Paulina Reyes y sus cinco hijos, a través del abogado Félix Humberto Portes, quien representa también a otras víctimas del caso. La acción legal va dirigida contra los propietarios del Jet Set —Antonio Espaillat López, Ana Grecia López e Inversiones E y L, SRL— y también incluye al Estado Dominicano y a la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN).
Los demandantes acusan a los responsables de violar el artículo 319 del Código Penal dominicano, así como diversas disposiciones legales sobre seguridad estructural y responsabilidad del Estado.
Un trabajador ejemplar, una deuda pendiente
Fernando Reyes dedicó 33 años de su vida al Jet Set. Según sus familiares, fue un trabajador ejemplar, querido por los clientes y valorado por su trato respetuoso y profesional. No obstante, durante ese largo periodo, aseguran que nunca recibió vacaciones ni el pago del 10% de ley sobre ventas, derechos laborales que la empresa sistemáticamente le negó.
A pesar de su antigüedad, la empresa nunca le reconoció ni pagó sus prestaciones laborales, acumulando una deuda superior a los RD$500,000, según la querella. En sus últimos años, Fernando se vio forzado a tomar licencia por una condición visual severa, sin dejar de exigir con dignidad lo que le correspondía.
La noche de la tragedia, el ex empleado acudió como visitante para saludar a antiguos compañeros y reclamar nuevamente el pago de sus prestaciones. Allí lo sorprendió el colapso que terminó con su vida.
Una muerte evitable, según sus familiares
“Fernando Reyes no fue solo una víctima más del colapso del Jet Set”, indica la querella, “fue también víctima de décadas de abuso laboral, de la indiferencia patronal y del abandono institucional”.
Sus familiares afirman que su historia refleja la dimensión humana de esta tragedia y la deuda social acumulada con trabajadores que lo dan todo sin recibir justicia en vida.
Una querella que amplía el caso
La acción legal contra los dueños del Jet Set, el Estado y la ADN se suma a otras querellas presentadas por víctimas y familiares de fallecidos o heridos en la tragedia del pasado 8 de abril, que dejó más de 180 lesionados y 232 muertes confirmadas.
Hasta el momento, las investigaciones no han determinado con claridad las causas estructurales del colapso. No obstante, la presión social y legal crece a medida que salen a la luz nuevas denuncias y testimonios como el de la familia Reyes, que buscan no solo reparación, sino justicia.
