El proceso electoral ha estado marcado por un ambiente de tensión y preocupación, con numerosas quejas y denuncias sobre presuntas irregularidades por parte de diversos partidos y organizaciones. En medio de esta controversia, la alta dirigente del partido oficialista Revolucionario Moderno, Faride Raful, ha hecho un llamado claro y contundente a la institución encargada de garantizar la transparencia y la integridad del proceso electoral: la Junta Central Electoral (JCE).
Raful, quien ejerció su derecho al voto en el Colegio Electoral Luís Muñoz Rivera, ubicado en el Distrito Nacional, alrededor de las 11 de la mañana, ha destacado la importancia de que la JCE asuma su responsabilidad en la investigación y determinación de las presuntas irregularidades reportadas. En un momento crucial para la democracia del país, es fundamental que las autoridades electorales actúen con diligencia y imparcialidad para garantizar la credibilidad y la legitimidad del proceso electoral.
Las quejas y denuncias sobre presuntas irregularidades no deben ser tomadas a la ligera, ya que amenazan la confianza de los ciudadanos en el sistema democrático y socavan la legitimidad de los resultados electorales. Es por ello que Raful ha instado a la JCE a investigar a fondo cada una de estas acusaciones y a tomar las medidas necesarias para corregir cualquier anomalía que se detecte en el proceso electoral.
La participación activa de los ciudadanos en el proceso electoral es fundamental para el buen funcionamiento de la democracia. Sin embargo, esta participación debe estar respaldada por instituciones fuertes y confiables que garanticen la transparencia y la equidad en el proceso electoral. En este sentido, la actuación de la JCE es crucial para preservar la integridad del proceso electoral y garantizar que se respeten los principios democráticos fundamentales.
En última instancia, el llamado de Faride Raful a la Junta Central Electoral es un recordatorio de la importancia de mantener la confianza y la credibilidad en las instituciones democráticas. En un momento en el que la estabilidad política y la legitimidad del proceso electoral están en juego, es responsabilidad de todos los actores políticos y ciudadanos velar por la transparencia y la integridad del proceso, para asegurar elecciones libres, justas y democráticas para todos.