Somos Pueblo. – En un esfuerzo por reforzar la seguridad nacional ante la creciente crisis en Haití, el Gobierno dominicano ha declarado a 26 bandas criminales haitianas como “organizaciones terroristas”. La medida, formalizada mediante el Decreto 104-25, fue anunciada este martes por el presidente Luis Abinader, quien también ordenó la activación de organismos especializados en la lucha contra el terrorismo.
La disposición responde a la situación de violencia en el país vecino, la cual, según el Gobierno dominicano, se ha intensificado peligrosamente en los últimos meses. Entre los hechos que motivaron la decisión, el Ejecutivo citó ataques perpetrados contra aerolíneas comerciales en aeropuertos haitianos, considerados como actos de terrorismo que ponen en riesgo la estabilidad de la región.
El decreto incluye una lista detallada con los nombres de las 26 bandas criminales, entre ellas: Delmas 6, 5 Segond, Kraze Barye, 400 Mawozo, Grand Ravine, Taliban/Canaan, Baz Gran Grif, Kokorat San Ras, Haut Belair/Argentins, Belekou y Ti Bois, entre otras. Estas agrupaciones han sido identificadas como potenciales amenazas para la seguridad de República Dominicana y sus intereses en el exterior.
Sin embargo, una notable omisión en la lista es la pandilla G-9 y Familia (G-9 an fanmi), liderada por Jimmy Chérizier, alias «Barbecue», una de las estructuras criminales más poderosas y responsables de gran parte de la violencia en Haití. La ausencia de esta organización ha generado interrogantes sobre los criterios utilizados para la selección de las bandas incluidas en el decreto.
Como parte de la estrategia gubernamental, el Poder Ejecutivo ordenó la activación inmediata del Consejo Nacional Antiterrorista y la Dirección Nacional Antiterrorista, entidades encargadas de coordinar y ejecutar acciones para prevenir el ingreso o actividad de estos grupos en territorio dominicano.
Además, el decreto instruye a los organismos de inteligencia y seguridad del Estado a tomar “todas las providencias apropiadas” para evitar incursiones de estas bandas en el país, así como cualquier atentado contra intereses dominicanos fuera de las fronteras nacionales.
El Gobierno dominicano ha expresado su preocupación ante lo que considera una respuesta “débil” y “lenta” de la comunidad internacional frente a la crisis haitiana. Según el documento oficial, la falta de acción efectiva por parte de organismos multilaterales ha obligado a República Dominicana a reforzar de manera autónoma sus mecanismos de seguridad.
“La situación en Haití representa un cuadro de crisis múltiples, complejas y agudas. Resulta necesario activar y fortalecer los mecanismos de seguridad de la República, consignados en las leyes sobre la materia”, indica el decreto presidencial.
Durante su quinta rendición de cuentas el pasado 27 de febrero, el presidente Abinader ya había adelantado esta decisión, advirtiendo que cualquier integrante de una de estas pandillas que intente ingresar a territorio dominicano será perseguido, apresado y juzgado bajo las leyes antiterroristas del país.
“Nuestras fuerzas de seguridad están advertidas para actuar con toda severidad en estos casos”, declaró el mandatario en su discurso ante la Asamblea Nacional. “No habrá tolerancia ni consideración alguna para quienes atenten contra la seguridad y la paz del pueblo dominicano”.