Somos Pueblo | El gobierno de Nicolás Maduro expresó su rechazo al despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, luego del inicio de ejercicios conjuntos entre fuerzas estadounidenses y Trinidad y Tobago cerca de la costa venezolana. La vicepresidenta Delcy Rodríguez calificó estas maniobras como una presunta “provocación”, señalando que buscarían generar tensión en la región.
En un comunicado, el gobierno venezolano afirmó que el operativo tendría como objetivo instalar presencia militar estadounidense en el Caribe, acusación que Venezuela sostiene en el marco de su discurso de defensa de la soberanía. Sin embargo, no se presentaron pruebas que respalden estas declaraciones. Las autoridades venezolanas también señalaron que habrían detenido a personas presuntamente vinculadas con agencias de inteligencia extranjeras, aunque estos señalamientos tampoco fueron acompañados de evidencia pública.
Por su parte, Estados Unidos informó que el despliegue forma parte de operaciones para combatir el narcotráfico y otras actividades ilícitas en la región. El Pentágono confirmó la presencia del portaaviones USS Gerald Ford y otras unidades navales y aéreas, con apoyo del Comando Sur.
La situación se produce en un contexto de tensión política y dificultades internas en Venezuela, donde la confrontación discursiva con Estados Unidos ha sido recurrente. Analistas señalan que declaraciones de este tipo suelen enmarcarse en estrategias de posicionamiento político interno y en la narrativa oficial de defensa frente a amenazas externas.
