Somos Pueblo – Dajabón, República Dominicana — El Gobierno dominicano dio inicio este jueves a la segunda fase del proyecto del muro fronterizo con Haití, con la construcción de 13 nuevos kilómetros en la zona norte del país, específicamente en la provincia Dajabón.
El acto simbólico del primer palazo fue encabezado por los ministros de la Presidencia, José Ignacio Paliza, y de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, junto a la gobernadora provincial Severina Gil y representantes del Observatorio de Políticas Migratorias, entre ellos su presidente, el periodista Miguel Franjul.
El ministro de Defensa explicó que este tramo se sumará a los ya construidos, completando un total de 38 kilómetros de verja perimetral entre Manzanillo (Monte Cristi) y Capotillo (Dajabón). La obra incluirá una vía de patrullaje a ambos lados del muro, torres de vigilancia y equipos tecnológicos de seguridad que serán instalados en los próximos meses.
“La parte norte de la frontera históricamente ha sido la más abierta y vulnerable para actividades ilícitas. Esta verja representa una mejora significativa en la capacidad de patrullaje y vigilancia continua”, señaló Fernández Onofre.
Entre los objetivos principales del proyecto se destacan la prevención del contrabando, el robo de vehículos y ganado, así como la mejora del control migratorio en una de las zonas más sensibles de la frontera.
Por su parte, José Ignacio Paliza destacó que el muro no solo refuerza la seguridad nacional, sino que también promueve un entorno de orden que facilita las relaciones comerciales formales entre ambos países. “Esta es una obra de alto valor estratégico. Aspiramos a completar la verja en toda la línea divisoria de más de 300 kilómetros”, afirmó el funcionario.
Durante el acto, el Observatorio de Políticas Migratorias realizó un levantamiento de datos y observaciones técnicas sobre el desarrollo del proyecto. La comisión estuvo integrada por personalidades del sector académico, empresarial y social.
Con esta segunda fase, el Gobierno reafirma su compromiso con el fortalecimiento de la seguridad fronteriza y la soberanía nacional, en un contexto marcado por desafíos migratorios y de control territorial.