El Gobierno de la República Dominicana anunció este lunes la posposición de la Décima Cumbre de las Américas, que estaba programada para celebrarse en diciembre de 2025 en Punta Cana. La decisión se fundamenta en lo que las autoridades calificaron como “profundas divergencias” en el hemisferio y en los efectos ocasionados por recientes fenómenos climáticos en la región del Caribe.
De acuerdo con el comunicado oficial, la medida fue adoptada tras consultas con socios estratégicos, entre ellos Estados Unidos —promotor original del foro hemisférico—, así como con representantes de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El documento precisa que todos los recursos invertidos hasta el momento serán utilizados en la nueva fecha, que aún no ha sido determinada.
Tensiones diplomáticas por exclusiones
Uno de los factores que influyó en la decisión fue la controversia surgida tras la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela de la lista de países invitados. La medida, anunciada por la Cancillería dominicana, generó reacciones inmediatas en varios gobiernos de la región y provocó la retirada de al menos un jefe de Estado.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó públicamente su rechazo a la exclusión de esos países y anunció que no asistiría a la cumbre en señal de protesta. “El diálogo no comienza con exclusiones”, escribió el mandatario en su cuenta de X (antes Twitter), sumándose a las críticas de otros gobiernos latinoamericanos que consideraron la decisión como una imposición de Washington.
Hasta el momento, las autoridades dominicanas no han ofrecido una nueva fecha para la realización del evento ni informado si se reconsiderará la inclusión de los países no invitados.




