EE.UU. Google ha tomado una dirección inesperada en su enfoque hacia la diversidad y la inclusión, eliminando las celebraciones del Mes del Orgullo y otros eventos culturales de su aplicación de calendario, así como abandonando sus objetivos de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI). Esta decisión se inscribe dentro de una tendencia creciente en el mundo corporativo, donde varias empresas han optado por revisar sus estrategias en torno a la diversidad.
Uno de los cambios más notorios ha sido la modificación en Google Calendar, donde la empresa eliminó de su configuración predeterminada eventos culturales como el Mes del Orgullo, el Mes de la Historia Negra y el Mes de la Mujer. Según un portavoz de la compañía, esta decisión responde a la dificultad de mantener manualmente cientos de eventos culturales a nivel global. En su lugar, Google ha optado por mostrar únicamente los días festivos públicos y nacionales extraídos de timeanddate.com, una fuente externa especializada en calendarios globales.
Además de los cambios en su calendario, Google ha decidido eliminar sus objetivos de contratación basados en diversidad, poniendo fin a sus metas de representación de distintos grupos en su fuerza laboral. Esta decisión se enmarca en una tendencia que han seguido otras grandes corporaciones como Meta, Amazon, Walmart y McDonald’s, las cuales han reducido o eliminado sus iniciativas de diversidad en respuesta a cambios en el panorama político y regulatorio.
Algunas de estas empresas argumentan que las políticas de DEI pueden ser difíciles de implementar y, en ciertos casos, generar conflictos internos. Asimismo, recientes fallos judiciales han limitado la posibilidad de establecer objetivos de contratación basados en criterios de diversidad, lo que ha llevado a las compañías a replantear sus estrategias en este ámbito.
La decisión de Google ha desatado un intenso debate. Para algunos, este cambio representa una corrección necesaria que permite a la empresa enfocarse en el talento y la eficiencia sin estar sujeta a políticas de contratación basadas en diversidad. Desde este punto de vista, las compañías deben priorizar la meritocracia y la contratación de los mejores candidatos sin considerar factores como raza, género o identidad de género.
No obstante, otros sectores advierten que la eliminación de estos programas podría afectar negativamente los esfuerzos de equidad e inclusión en el ámbito corporativo. Para muchos activistas y organizaciones de derechos civiles, este tipo de medidas representan un retroceso en la lucha por la igualdad de oportunidades en el mercado laboral.