República Dominicana. Diversos grupos populares de la región del Cibao han convocado para este miércoles 19 de febrero una marcha que partirá desde Piedra Bán, en la Autopista Duarte, a las 11:00 de la mañana, en un acto de protesta contra la empresa Barrick Gold y la construcción de una nueva presa de cola. La movilización surge en respuesta a los crecientes temores de las comunidades locales, quienes alertan sobre los efectos adversos de las operaciones mineras en la zona, tanto en el plano ambiental como en el social.
El rechazo a Barrick Gold no es nuevo en la República Dominicana. Desde hace años, las comunidades del Cibao han manifestado su preocupación por las actividades de la multinacional minera, especialmente en lo que respecta a los impactos ambientales de la explotación de los recursos naturales. Con la reciente propuesta de la empresa para construir una nueva presa de cola, destinada a depositar los desechos de la mina Pueblo Viejo, los ciudadanos se sienten nuevamente amenazados, pues consideran que esto pone en peligro tanto el medioambiente como sus formas de vida.
A lo largo de la marcha, se espera que se expresen demandas claras: el cese de la construcción de la presa de cola, una mayor participación de las comunidades en los procesos de toma de decisiones sobre sus territorios y una evaluación más rigurosa de los proyectos mineros en cuanto a su sostenibilidad y respeto a los derechos humanos. Los organizadores destacan que la protesta también es una denuncia a la falta de una política pública efectiva que garantice la protección de los recursos naturales del país, mientras que empresas extranjeras siguen operando en la región sin rendir cuentas adecuadas a la población local.
La marcha se perfila como una de las más grandes movilizaciones contra Barrick Gold en la región del Cibao y está generando un debate en torno a la minería responsable en la República Dominicana. Los manifestantes piden que se redoblen los esfuerzos para impulsar un modelo económico más sostenible, que no dependa exclusivamente de la explotación de los recursos naturales a costa de las comunidades vulnerables. En este escenario, los grupos populares se posicionan como una voz crítica, pidiendo a las autoridades que actúen con firmeza en defensa del bienestar social y ecológico de la nación.