Este martes 16 de febrero a las 11 y 11 minutos de la mañana, se cumplirá un año de la suspensión de las elecciones municipales, un hecho sin precedentes que marcó el sistema electoral y la historia de la República Dominicana. El entonces presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Julio César Castaños Guzmán, anunció en televisión nacional la suspensión de las elecciones municipales ordinarias que ya llevaban más de cuatro horas de iniciadas.
En esos comicios por primera vez se emplaó el sistema de voto automatizado, el cual fue objetado por diversos grupos de la sociedad civil y sin embargo la JCE lo impuso. Se utilizó en los 18 municipios que concentraban la mayor cantidad de electores. Precisamente un fallo en esos equipos fue lo que provocó que por primera vez en la historia dominicana se suspendiera un torneo electoral, lo que estremeció la democracia y dió paso a que se suspendiera los comicios y se fijara una nueva fecha, tirando por la borda más de RD$3 mil millones invertidos.
El colapso de los comicios municipales dio pie a la cancelación del director de Informática, Miguel Ángel García, y en su lugar fue designada una dirección colegiada a cargo de cuatro subdirectores de cómputos.
Entre las fallas detectadas fue que no cargaron en las boletas las fotografías de los candidatos ni los partidos, principalmente los de oposición, lo que fue denunciado masivamente por ciudadanos, y también por candidatos. Otra falla era problemas con la carga del listado de concurrentes.
De inmediato las acusaciones de sabotaje y fraude entre el oficialismo y la oposición no se hicieron esperar mientras la sociedad civil exigía al órgano electoral una explicación sobre lo ocurrido, mediante masivas protestas en la Plaza de la Bandera, justo al frente de la sede principal de la JCE.
Esa misma noche una pequeña protesta que pasó desapercibida se realizó frente a la JCE, la noche siguiente fue más grande y luego las multitudes crecieron de una manera nunca antes vista durante semanas, a lo que se agregaron cacerolazos y bocinazos. Dos días después de las fallidas elecciones municipales, eldirector de la Policía, Ney Aldrin Bautista, informó que estaban siendo investigados el coronel Ramón Antonio Guzmán Peralta, asignado un mes y medio antes de las elecciones a los miembros de seguridad del candidato presidencial del PRM, Luis Abinader. Asimismo, había sido detenido el técnico de la compañía telefonía Claro, Manuel Antonio Regalado, por supuestamente saber “de una posible trama de lo ocurrido”, lo que agravó la crisis. Luego, fueron puestos en libertad, y se reveló que realmente estaban tratando de impedir un intento de fraude electoral.
Parte de la población exigía que renuncie el pleno de la JCE, a lo que Castaños Guzmán respondió que no iba a renunciar, y que para eso debían hacerle un juicio político.
El 21 de febrero, el Gobierno dominicano instruyó a la Organización de Estados Americanos (OEA) para investigar el fallo en el sistema de voto automatizado y dejando suspendidas en efecto la investigación del Ministerio Público. La semana siguiente, la JCE y la OEA firmarían las bases del acuerdo que daba apertura a una auditoría que consistía en la toma de manera aleatoria 80 equipos del voto automatizado de las suspendidas elecciones.
De esos 80 equipos serían elegidos veinte aparatos que nunca presentaron inconvenientes, veinte que presentaron fallas y nunca se arreglaron, veinte máquinas que estuvieron defectuosas, pero finalmente funcionaron y veinte que pertenecían a la parte de respaldo.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, indicó en ese momento que la misión principal de esta auditoría técnica es identificar las causas que provocaron el fallo en los equipos que se utilizarían en 18 demarcaciones. En el informe, de 45 páginas, dado a conocer por la OEA en la noche del 14 de abril de ese año, la entidad determinó que las fallas en el sistema se produjeron por errores cometidos por los técnicos de la dirección de Informática de la JCE y no por ataques externos al software.
Una parte de la población estuvo conforme con los resultados de la auditoría de la OEA y otra no.
15 de marzo
Lo que de acuerdo a las encuestas iba a hacer un torneo electoral reñido, resultó en victorias aplastantes de parte de toda la oposición en las elecciones del 15 de marzo, encabezada por el PRM ganando la mayoría de las alcaldías, incluyendo el Gran Santo Domingo completo, a excepción de Santo.