El gobierno de Haití anunció la instauración de un estado de emergencia por un período de tres meses en los departamentos de Oeste, Artibonito y Centro, como respuesta al incremento de la violencia de pandillas y a la crisis agrícola y alimentaria que afecta la zona.
Según el comunicado oficial, la medida busca fortalecer las acciones contra la inseguridad en esta región, que es considerada el granero de arroz del país y que ha sido escenario de ataques continuos en los últimos años. Las pandillas, según informes, han asesinado a agricultores o los han obligado a abandonar sus tierras, además de causar daños en las comunidades cercanas.
La oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas reportó que entre octubre de 2024 y finales de junio de 2025, se registraron más de 1,000 homicidios, más de 200 personas heridas y 620 secuestros en los departamentos de Artibonito, Centro y zonas aledañas.
Asimismo, la ONU indicó que la violencia ha provocado el desplazamiento de más de 239,000 personas en la región central. A finales de abril, decenas de haitianos cruzaron el río más grande del país, a pie y nadando, en un intento por escapar de los grupos criminales que operan en la zona.