Los centros de salud públicos refieren a menores embarazadas a atención psicológica, nutricional y legal para garantizar un abordaje integral.
Somos Pueblo – Santo Domingo, 10 de julio de 2025 — Los hospitales del Gran Santo Domingo han establecido protocolos específicos para la atención de adolescentes embarazadas, enfocados en la detección de posibles situaciones de violencia, así como en la provisión de apoyo médico, psicológico y social.
Desde su ingreso a centros como la Maternidad de Los Mina y la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, las menores son evaluadas por personal de salud mental. Durante las entrevistas iniciales, se exploran aspectos como el entorno familiar, la relación que dio origen al embarazo y si este fue producto de coerción.
La doctora Santa Pérez, responsable de la Unidad de Adolescentes de la Maternidad La Altagracia, explicó que, ante cada caso, se activa un protocolo de atención multidisciplinaria que incluye consultas ginecológicas, evaluación psicológica, seguimiento nutricional y manejo clínico de cualquier patología.
En menores de 15 años, todo embarazo se considera presuntamente vinculado a violencia, por lo que se activa una «ruta crítica» que involucra la notificación obligatoria al Ministerio de Salud Pública y la Fiscalía, según explicó Pérez. En ciertos casos, la paciente permanece hospitalizada como medida de protección, mientras se coordina su traslado a una casa de acogida.
Coordinación institucional
Los hospitales reportan mensualmente al Ministerio de Salud Pública los casos atendidos, incluyendo nuevas consultas, embarazos, planificación familiar y situaciones de violencia. Esta comunicación permite mantener una vigilancia constante sobre la atención a adolescentes y garantizar acciones inmediatas ante cualquier indicio de abuso.
Durante el primer semestre de 2025, la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia atendió a 2,412 mujeres embarazadas, de las cuales 339 fueron nuevos casos, incluyendo 33 niñas menores de 15 años.
Seguimiento en la red pública
Desde el Servicio Nacional de Salud (SNS), la doctora Luz Fermín, encargada del Departamento de Adolescentes, indicó que cuando una menor embarazada acude a un centro de la red pública, se le realiza un historial clínico y psicosocial. Si se identifica una relación con una persona cinco años mayor o más, el caso se reporta a Trabajo Social para activar la ruta de atención ante violencia.
Si la relación es consensuada entre menores de edad, el caso es evaluado individualmente para dar seguimiento médico y apoyo durante el embarazo.
A pesar de limitaciones estructurales y de recursos, el sistema de salud pública dominicano ha implementado medidas concretas para proteger a las adolescentes embarazadas, con un enfoque preventivo, integral y centrado en los derechos de las pacientes.