Israel y Estados Unidos han advertido sobre posibles represalias tras un ataque lanzado por Irán, que disparó alrededor de 200 misiles hacia territorio israelí como represalia por los asesinatos de líderes de Hezbolá y Hamás. Este ataque, el segundo en seis meses, ha intensificado las tensiones en la región. El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, afirmó que el país tomará medidas en el momento que considere oportuno, mientras que el primer ministro Benjamin Netanyahu calificó el ataque como un “grave error” y prometió que Irán “pagará el precio”.
Por su parte, el jefe del estado mayor iraní, general Mohammad Bagheri, respondió que Irán atacará todas las infraestructuras israelíes si se produce una represalia. En la madrugada del miércoles, Israel comenzó bombardeos aéreos en Beirut, apuntando a posiciones de Hezbolá.
Estados Unidos ha reiterado su apoyo total a Israel, según el presidente Joe Biden, y ha colaborado en la defensa del país, ayudando a interceptar los misiles iraníes. Se espera que el Consejo de Seguridad de la ONU se reúna para tratar la creciente crisis.
Durante el ataque, sirenas de alarma se activaron en todo Israel, y se observaron estelas luminosas en el cielo por el lanzamiento de misiles iraníes. Aunque el ejército israelí interceptó muchos de ellos, Irán afirmó haber lanzado cerca de 200 proyectiles en respuesta a la muerte de los líderes de Hezbolá y Hamás.
El conflicto entre Israel y Hamás en Gaza continúa, y Hezbolá también se ha unido en apoyo a Hamás. Además, Tel Aviv fue escenario de un ataque armado que dejó varias víctimas.
