Somos Pueblo – Santo Domingo, 13 de junio de 2025 — Las Fuerzas de Defensa de Israel llevaron a cabo un ataque aéreo de gran escala contra Irán en la madrugada del jueves, destruyendo instalaciones clave vinculadas al programa nuclear iraní y causando la muerte de al menos cuatro altos mandos militares de ese país.
Según reportes oficiales, el operativo, denominado “León Ascendente”, incluyó bombardeos en múltiples ubicaciones, entre ellas las instalaciones nucleares de Natanz, Khondab y Khorramabad, así como diversas bases militares y sistemas de misiles. Las autoridades iraníes confirmaron la muerte de al menos 78 personas y más de 300 heridos. También se registraron explosiones en Teherán, incluida una zona residencial donde viven altos funcionarios militares.
Entre las figuras militares fallecidas se encuentran el comandante en jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), mayor general Hossein Salami; el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, mayor general Mohammad Bagheri; el comandante de la Fuerza Aeroespacial del CGRI, Amir Ali Hajizadeh; y el comandante del cuartel general Khatam-al Anbiya, mayor general Gholam Ali Rashid.
Israel justificó la operación alegando que Irán poseía uranio enriquecido suficiente para fabricar hasta 15 armas nucleares en cuestión de días. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que el ataque fue una acción preventiva frente a una amenaza inminente para la seguridad del Estado de Israel y de sus aliados en la región.
En represalia, Irán lanzó más de 100 drones hacia territorio israelí, muchos de los cuales fueron interceptados. El líder supremo iraní, ayatolá Alí Jamenei, calificó la acción israelí como una «declaración de guerra» y advirtió sobre una respuesta firme.
Desde la comunidad internacional, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, exhortó a Irán a entablar negociaciones con Israel, advirtiendo que futuros ataques podrían ser aún más severos si no se alcanza un acuerdo. Organismos multilaterales y gobiernos extranjeros han expresado preocupación por la escalada del conflicto y sus posibles repercusiones en la estabilidad regional.
La situación continúa desarrollándose en un contexto de alta tensión geopolítica en Medio Oriente.
