Shawn Carter, conocido como Jay-Z, rechazó de manera contundente las acusaciones de violación presentadas en su contra en una demanda civil interpuesta en el Distrito Sur de Nueva York. La querella señala que, junto con Sean “Diddy” Combs, habría agredido sexualmente a una menor de 13 años en una fiesta tras los MTV Video Music Awards en el año 2000.
En un comunicado difundido a través de la cuenta oficial de @RocNation en X, Jay-Z calificó el caso como un intento de extorsión liderado por el abogado de la demandante, Tony Buzbee. Según Carter, el abogado habría enviado una carta con la intención de presionarlo para obtener un acuerdo económico antes de que el caso ganara atención mediática.
“No voy a ceder ante este tipo de chantajes. En lugar de intimidarme, estoy decidido a desenmascarar este fraude de manera pública. No pagaré ni un centavo”, expresó.
Llamado a investigar penalmente las acusaciones
Jay-Z subrayó que, si las acusaciones fueran genuinas, deberían ser tratadas como un caso penal y no como una demanda civil. «Si alguien comete un crimen contra un menor, debe enfrentar consecuencias severas bajo la ley penal», declaró. También cuestionó la naturaleza del caso, que se fundamenta en un presunto acuerdo de confidencialidad firmado en una fiesta donde la demandante afirma haber sido agredida tras ingerir una bebida que la dejó desorientada.
Críticas al abogado Tony Buzbee
En su comunicado, Jay-Z arremetió contra Tony Buzbee, describiéndolo como un abogado que recurre a tácticas manipuladoras para obtener beneficios económicos. “He investigado sobre él y parece tener un historial de usar demandas de alto perfil para generar presión mediática. Es una estrategia que no toleraré”, afirmó.
Buzbee, conocido por su participación en casos similares, no ha respondido públicamente al comunicado de Carter. Sin embargo, medios como NBC News destacan que el abogado representa a otras presuntas víctimas en demandas contra Combs, quien enfrenta cargos federales por tráfico sexual y otros delitos.
Impacto personal y familiar
Jay-Z expresó su preocupación por el impacto de estas acusaciones en su familia, especialmente en sus hijos. “Mi mayor preocupación es cómo esto afectará a mis hijos, quienes no deberían estar expuestos a esta malicia. Estas acusaciones están diseñadas para dañar familias, y eso es profundamente injusto”, señaló.
Al mismo tiempo, expresó su solidaridad con las verdaderas víctimas de abuso y condenó el uso de acusaciones falsas para obtener beneficios económicos. “Mi apoyo está con las personas que realmente han sufrido, quienes ven cómo se explotan sus historias para lucro personal”, agregó.
El contexto de las acusaciones contra Combs
La demanda incluye a Jay-Z como coacusado en un caso previamente presentado contra Sean “Diddy” Combs, quien enfrenta múltiples cargos federales. Según la querella, ambos artistas habrían estado involucrados en un ataque durante una fiesta privada en el año 2000. Combs se encuentra actualmente detenido en Brooklyn, a la espera de su juicio.
Jay-Z defiende su honor
En su declaración, Carter insistió en que su vida y valores están basados en códigos de honor y ética. “Soy un hombre que superó grandes obstáculos en Brooklyn, y no me involucro en este tipo de juegos. Mi carácter está por encima de estos ataques”, afirmó.
Carter concluyó manifestando su disposición a demostrar su inocencia y su compromiso con la verdad. «Estoy listo para probar quién soy realmente y mostrar la falsedad de estas acusaciones”, sentenció.
