Jessica Francisco Alvarado, denuncia que su vida está en peligro debido a constantes amenazas y acoso por parte de su esposo, German Junior Mata. Aunque cuenta con una orden de alejamiento, Jessica afirma que su esposo continúa apareciendo en su residencia y, en una ocasión reciente, llegó acompañado de un amigo con un arma de fuego, poniendo en peligro su vida.
La Unidad de Violencia de Género y el Ministerio Público de San Francisco de Macorís, según denuncian, no han actuado de manera efectiva para garantizar la seguridad de Jessica, quien teme que cualquier día su esposo pueda cumplir con las amenazas.
Escalada de Violencia y Desamparo
Jessica describe cómo, a pesar de sus esfuerzos por mantener la distancia, German Junior Mata ha continuado visitándola y hostigándola, violando reiteradamente la orden de alejamiento sin consecuencias. Asegura que en ocasiones ha tenido que encerrarse en su casa junto con su hijo, mientras su agresor intenta ingresar. Relata que una de estas visitas estuvo acompañada de disparos al aire, en un intento de intimidación.
En declaraciones, Jessica menciona su frustración ante la falta de acción de las autoridades locales y nacionales. La joven ha intentado que se tomen medidas más severas para garantizar su protección, pero hasta el momento no ha recibido una respuesta contundente. Ante la procuradora general, Miriam Germán, ha hecho un llamado urgente para que su agresor sea encarcelado, pues ya se siente agotada y desprotegida.
Un Sistema Judicial Que No Actúa
La denuncia de Jessica Alvarado plantea serias preguntas sobre la efectividad del sistema de protección para las víctimas de violencia doméstica en el país. Pese a contar con una orden de alejamiento, esta no ha sido suficiente para evitar el acoso y las amenazas que afectan a la joven y a su hijo. Jessica expresa su temor de que, en caso de que ocurra una tragedia, será entonces cuando las autoridades decidan tomar acciones, pero lamenta que podría ser demasiado tarde.
Esta situación subraya la importancia de la intervención oportuna de las autoridades judiciales y de las instituciones de violencia de género en casos de amenazas de violencia doméstica. Jessica Francisco Alvarado sigue esperando respuestas y acciones, con la esperanza de que su denuncia pueda evitar una tragedia.