El presidente de la Asociación de Comerciantes y Consumidores de Cigarrillos Electrónicos (ACCE), Diego Pineda, advirtió que la implementación de un impuesto del 75% sobre el valor CIF de los cigarrillos electrónicos haría inviable su comercialización legal en la República Dominicana. Pineda explicó que tal carga fiscal, combinada con un arancel del 20%, provocaría un aumento drástico en los precios, lo que impulsaría el comercio ilícito de vapes en el país.
Según Pineda, este incremento desmedido en los precios eliminaría la viabilidad del comercio legal de cigarrillos electrónicos y generaría una pérdida de competitividad, además de no cumplir con los objetivos fiscales del gobierno. Resaltó que los vapes son una alternativa menos perjudicial para los fumadores adultos que buscan dejar los cigarrillos tradicionales. Sin embargo, alertó que estos nuevos impuestos podrían forzar a los consumidores a regresar al uso de cigarrillos convencionales, lo que contradice los esfuerzos de salud pública para reducir el tabaquismo.
El presidente de la ACCE también enfatizó que el tratamiento fiscal de los cigarrillos electrónicos debe diferenciarse del de los cigarrillos tradicionales, sugiriendo que se debería aplicar un impuesto específico basado en el volumen del líquido, independientemente de su contenido de nicotina. Este enfoque, observado en otros países, permitiría un desarrollo más adecuado de un sector emergente que requiere políticas de apoyo, en lugar de impuestos que lo releguen a la informalidad.
Pineda también hizo referencia a las lecciones aprendidas de la reforma fiscal de 2012, que resultó en un aumento drástico del comercio ilegal de cigarrillos tras incrementar los impuestos en un 40%. A pesar de las expectativas de mayor recaudación, esta reforma llevó a una disminución de ingresos fiscales, evidenciando que impuestos severos como estos pueden tener consecuencias negativas para las industrias afectadas, así como impactos colaterales en el empleo y la economía en general.
