La propuesta de Ley de Modernización Fiscal prevé un incremento en los impuestos que afectaría el dinamismo de los sectores de construcción e inmobiliario, lo que podría disminuir el poder adquisitivo de la clase media para adquirir viviendas, advirtieron constructores este lunes.
En una conferencia de prensa, Annerys Meléndez, presidenta de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de la Vivienda (Acoprovi), señaló que la retención del Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (Itbis) a los materiales no industrializados podría incrementarse más del 30%.
Sin embargo, esta no sería la única medida que impactaría el costo de la vivienda y, por ende, los alquileres. Meléndez destacó que la eliminación de la tasa diferenciada de impuestos sobre la renta de los fideicomisos de viviendas podría resultar en un aumento superior al 12.5% en los precios de las viviendas.
Estos aumentos se verían agravados por el 18% de Itbis, que se convertirá en Impuesto al Valor Agregado (IVA) para la venta de viviendas, así como la aplicación de IVA a los bienes no industrializados y al transporte.
Si se combinan estos efectos directos con otros indirectos, que ya han elevado el costo de las viviendas hasta un 50% desde la pandemia del Covid-19, el precio de las viviendas podría aumentar hasta un 80% si se implementa la reforma fiscal.
Meléndez advirtió que «seis de cada 10 dominicanos se quedarían sin hogar debido a los altos precios», recordando que actualmente el país enfrenta un déficit habitacional de más de 1,400,000 viviendas.
Impacto en viviendas de bajo costo Meléndez explicó que un aumento súbito en los costos de construcción afectaría negativamente las viviendas de bajo costo. En naciones desarrolladas donde los costos han subido, se ha incentivado la construcción de más viviendas asequibles.
Sin embargo, la concentración en el segmento de bajo costo ha llevado a un aumento en sus precios, igualándolos a los de la clase media. «Desaparecerán las viviendas de bajo costo», afirmó la ejecutiva.
Esto significa que el 59% de los proyectos de viviendas de bajo costo perderían su calificación actual, lo que haría que los compradores pierdan acceso a bonos de vivienda y afectaría otros planes de asistencia social.
Asimismo, el incremento en los precios de las viviendas medias, que constituyen el 27.4% de la oferta en el mercado, también es una preocupación.
«Todos estos factores, junto con la imposición de impuestos a los alquileres de renta corta, provocarán un colapso en la cadena de viviendas, disminuyendo las ventas en aproximadamente un 56%», advirtió Meléndez.
Esto podría traducirse en una reducción de la inversión en nuevos proyectos de vivienda por 7,000 millones de pesos y en la creación de 115,000 empleos, cifras que se consideran «escenarios conservadores».
Llamado a eliminar impuestos Ante esta situación, el gremio insiste en que se deben eliminar las propuestas que afectan a los sectores de construcción, inmobiliario y de vivienda en la reforma fiscal, que busca incrementar las recaudaciones estatales en más de 122,000 millones de pesos anuales.
«Confiamos en que nuestras autoridades considerarán estos múltiples efectos sobre la oferta de vivienda y eliminarán estas medidas o buscarán alternativas que actualmente desconocemos», agregó.
Meléndez indicó que sería insuficiente una implementación gradual de estos impuestos, ya que tendría el mismo efecto a largo plazo. «Por eso hacemos un llamado a las autoridades para que, en este proceso de diálogo, busquemos soluciones que no perjudiquen el sueño del dominicano de tener un hogar», concluyó.
