Somos Pueblo – Punta Cana, 6 de julio de 2025 — Para el chef dominicano Leandro Díaz, el verdadero potencial de la cocina nacional se alcanzará cuando se valore y aproveche plenamente la riqueza de productos que ofrece el país. Así lo expresó durante la inauguración de su nuevo restaurante “Mangú”, ubicado en el complejo hotelero Paradisus Grand Cana, donde conversó sobre su enfoque culinario, la sostenibilidad y la evolución de la gastronomía dominicana.
Con una trayectoria dedicada a rescatar y revalorizar los sabores criollos, Díaz asegura que la cocina dominicana vive un momento de transformación. “La cocina de aquí está calando. Ya incluso restaurantes de línea internacional están incorporando platos como el chivo en sus menús”, afirmó.
Uno de los objetivos del chef es dar protagonismo a platos tradicionales que, a su juicio, han sido subestimados, como el chenchen. En su propuesta, elabora una versión creativa: un pastelón llamado yucachén con chivo, que combina chenchen con cremoso de yuca y carne ahumada.
Tradición con visión contemporánea
Díaz defiende una cocina dominicana que evolucione sin perder su esencia. Explica que fusionar ingredientes locales con técnicas o influencias extranjeras permite enriquecer los platos, siempre que se mantenga el respeto por la identidad culinaria.
Como ejemplo, menciona un plato de su menú que combina una crema de pimientos morrones de Constanza con un bisque de camarones y un toque de mascarpone. “Es una combinación explosiva, sin dejar de ser dominicana”, señala.
La sostenibilidad como eje clave
El chef también destaca la importancia de apostar por productos locales, no solo por sostenibilidad, sino por el potencial culinario que representan. “República Dominicana está produciendo alimentos espectaculares. Tenemos bancos de peces, producción de ostras, entre otros. Cuando aprovechemos todo eso de forma inteligente, ofreceremos una gastronomía más auténtica y competitiva”, aseguró.
Desafíos y futuro de la gastronomía dominicana
Respecto al público local, Díaz considera que ha habido un cambio gradual hacia el aprecio por la cocina dominicana. Reconoce la labor de generaciones anteriores de cocineras y autores que sentaron las bases para este reconocimiento, como Mike Mercedes o Ligia Bonelli.
Sobre la posibilidad de que un restaurante dominicano figure entre los 50 mejores del mundo, el chef se muestra optimista. “Tenemos todo para lograrlo: sabor, talento y sazón. Solo falta seguir trabajando en elementos clave como el servicio, el nivel de los restaurantes y el compromiso con nuestra identidad”.
Tres pilares del sabor dominicano
Para Díaz, hay tres platos que representan con claridad la cocina nacional: la bandera (arroz, habichuelas y carne), el mangú y el sancocho. “Son emblemas de nuestra cultura, y debemos potenciarlos para que se conviertan en referencias globales”, indicó.
En cuanto a su plato favorito dentro del menú de Mangú, menciona el chivito arropado, una preparación de arroz cremoso con chivo ahumado y parmentier de plátano maduro. “Ese no falla. Es una explosión de sabor dominicano con técnica y cariño”.
Leandro Díaz continúa siendo una figura clave en la proyección internacional de la cocina criolla, con una visión que apuesta por el arraigo cultural, la innovación y el uso consciente de los recursos locales.