La alerta de Salud Pública y los operativos contra los fabricantes y vendedores de bebidas alcohólicas artesanales no ha persuadido el consumo. Hasta ayer iban 130 intoxicados por clerén, de los cuales 109 han fallecido.
Las cifras fueron dadas por el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, quien dijo que seguirán las intervenciones para detener esa actividad irregular y criminal.
Indicó que el examen de laboratorio indica que esas bebidas tiene un 50% de metanol, algo sumamente lesivo para la salud, lo que indica una mala práctica en el proceso de fabricación.
“En verdad no sé cómo estos pacientes han podido llegar vivos a los hospitales”, lamentó el ministro.
Se trata de fallecidos durante este mes a pesar de la alerta de las autoridades. Una mujer embarazada se encuentra dentro de las víctimas fatales.
Distintos nombres. La bebida de fabricación casera e ilegal es nombrada con distintos calificativos por quienes la comercializan y la consumen, por lo que Salud Pública señala que la advertencia es la misma si la población escucha hablar sobre el clerén, tapa floja, tafía y triculí.
De su lado, el director de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, doctor Ángel Almánzar, explicó que las bebidas alcohólicas conllevan distintas repercusiones en las personas que se manifiestan de manera psicológica, incluyendo trastornos del sueño y conductas agresivas.
Advirtió que el consumo del alcohol también causa daños en órganos tales como el hígado, corazón, riñones y el sistema nervioso central y provoca comportamientos violentos.