Una madre exige respuestas y justicia después de que su hija, de solo 2 años, sufriera lo que describe como una agresión en la guardería donde la cuidaban.
Según su testimonio, la menor regresó a casa con 17 marcas de mordidas y cuatro hematomas en distintas partes del cuerpo, incluyendo su rostro, manos, costillas y dedos.
Durante las primeras noches después del incidente, la niña lloraba sin cesar y presentaba fiebre debido al dolor.La madre ha señalado que, tras una semana de ocurrido el incidente, aún no ha recibido explicaciones claras de las autoridades ni de la guardería.
Explica que le han dado distintas versiones sobre lo sucedido, una de ellas que el responsable fue un niño de apenas 3 años. Sin embargo, la madre cuestiona esta explicación, ya que considera improbable que un niño de esa edad pudiera causar tantos daños a su hija.»¿Cómo es posible que mi bebé estuviera sola en el baño tanto tiempo sin supervisión?», se pregunta la madre, quien asegura que las maestras dijeron no haber escuchado ningún llanto ni ruido durante el tiempo en que la niña habría sido agredida. Además, señala que la Fiscalía aún no ha tenido acceso a las grabaciones de seguridad de la guardería, que podrían arrojar luz sobre lo que realmente ocurrió.Con gran frustración, la madre insiste en que no descansará hasta que se esclarezcan los hechos y se identifique al responsable.
«Hoy es mi hija, pero mañana podría ser cualquier niño en esta guardería. Esto no puede quedar impune», afirmó. También denunció que en un principio la doctora que evaluó a la niña le informó que solo tenía dos mordidas, pero luego descubrió que en realidad eran 17 y además presentaba cuatro hematomas.La familia solicita apoyo para que el caso avance y se tomen medidas para prevenir futuros incidentes en el centro infantil.
