Somos Pueblo.- Marine Le Pen, la figura más destacada del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, ha sido sentenciada a una serie de penas tras ser declarada culpable por liderar un sistema organizado de desvío de fondos del Parlamento Europeo. La condena, dictada por el Tribunal Correccional de París, la obliga a cumplir dos años de prisión con la posibilidad de ser monitoreada mediante un brazalete electrónico, además de enfrentar una multa económica y la inhabilitación inmediata para ejercer cargos públicos.
El caso que ha sacudido el panorama político francés involucra un esquema de desvío de fondos públicos, donde los asistentes parlamentarios en Bruselas fueron utilizados para financiar actividades del partido de Le Pen. El tribunal determinó que la líder de la Agrupación Nacional heredó, en 2009, el «papel central» de su padre, Jean-Marie Le Pen, como principal instigador del sistema ilícito de financiación, y ejerció «autoridad y determinación» en su implementación.
La condena incluye, además, una inhabilitación inmediata para ejercer cargos públicos, una medida que afecta gravemente las aspiraciones políticas de Le Pen, quien había anunciado su intención de presentarse nuevamente a las elecciones presidenciales de 2027. La decisión del tribunal de aplicar esta inhabilitación de forma inmediata ha sido justificada por la gravedad de los hechos, subrayando la importancia de mantener la integridad y la neutralidad en la vida política de Francia.
La noticia de la condena llegó como un duro golpe para la líder ultraderechista. Tras conocer la sentencia, Le Pen abandonó el Palacio de Justicia sin hacer comentarios, dirigiéndose rápidamente a la sede de su partido, donde se vio rodeada por una multitud de periodistas, pero sin ofrecer declaraciones. La imagen de la líder sin palabras ante el fallo judicial refleja el impacto emocional y político de la decisión.
Poco después de la condena de Le Pen, su número dos y delfín político, Jordan Bardella, llegó a la sede del partido, también sin hacer declaraciones. En un mensaje publicado en redes sociales, Bardella expresó su indignación, afirmando que con esta sentencia «la democracia francesa queda ejecutada». Esta postura refleja la visión del partido respecto al juicio, al considerar que la condena es parte de una persecución política.
El caso no se limita solo a Le Pen. Otros ocho ex eurodiputados de su partido también fueron condenados a penas de prisión, multas y otras medidas de inhabilitación. Entre ellos destaca Louis Aliot, actual alcalde de Perpiñán y una de las figuras más influyentes de la extrema derecha en el país, quien recibió una condena de tres años de inhabilitación, aunque la ejecución de esta medida fue suspendida debido a su condición de electo a nivel local.
La sentencia ha generado una gran polémica en Francia, con críticos que afirman que se trata de un claro abuso del sistema judicial para frenar a un rival político. Sin embargo, las autoridades judiciales han defendido la condena al considerar que los hechos cometidos por Le Pen y su entorno constituyen un atentado contra la transparencia y la democracia. Según la presidenta del tribunal, el sistema de financiación ilícita permitió a la Agrupación Nacional competir en condiciones desventajosas en las elecciones europeas, lo que vulneraba los principios de equidad en la contienda electoral.