Somos Pueblo.- La situación del suministro eléctrico en la República Dominicana sigue siendo un tema recurrente de debate, especialmente cuando se habla de la frecuencia de los apagones. En este contexto, el administrador general de la Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED), Martín Robles Morillo, ha salido al paso de las recientes denuncias sobre interrupciones del servicio eléctrico, aclarando que no se trata de apagones como tal, sino de interrupciones programadas para mantenimiento de la red.
Robles Morillo explicó que las interrupciones ocasionales del servicio eléctrico son parte de los trabajos necesarios para asegurar el buen funcionamiento del sistema. Aseguró que estas acciones preventivas son fundamentales para evitar fallos mayores que podrían resultar en interrupciones más largas y problemáticas. Según sus palabras, un mantenimiento adecuado de la red eléctrica es crucial para que el servicio continúe funcionando sin contratiempos a largo plazo.
En este sentido, el administrador de ETED destacó que el sistema eléctrico nacional actualmente abastece el 99.5 % de la demanda energética del país, lo que asegura un suministro constante de energía. Robles Morillo subrayó que la cifra mencionada es verificable en cualquier momento, sugiriendo que la percepción de apagones es más bien una confusión debido a la falta de comprensión sobre el funcionamiento de la red y los tiempos de mantenimiento.
«Eso es del pasado, yo no sé dónde es que están los apagones», dijo Robles Morillo, haciendo alusión a la mejora en la cobertura energética que ha experimentado el país en los últimos años. Sin embargo, también reconoció que el servicio eléctrico sigue siendo deficiente, aunque afirmó que se está trabajando arduamente para mejorar la eficiencia del sistema. A pesar de los avances, aseguró que el proceso de optimización del servicio es un reto constante y de largo plazo.
El administrador de ETED también reflexionó sobre la evolución del sistema eléctrico en el país, recordando que antes de 2020, el suministro de energía solo cubría alrededor del 85 % de la demanda nacional. Con la llegada del presidente Luis Abinader al poder, se adoptó la decisión de garantizar el suministro eléctrico para toda la población, lo que representó un desafío dado el mal estado de la infraestructura de la red eléctrica. La sobrecarga de la red, al intentar suplir el 100 % de la demanda, ha sido una de las principales causas de las interrupciones.
«Aquí hay que recordarle a la gente que del 2020 hacia atrás, 2005-2020, aquí se servía el 85 % de la necesidad de la población», afirmó Robles Morillo, haciendo énfasis en que el gobierno actual asumió el compromiso de asegurar que todos los dominicanos tuvieran acceso al servicio eléctrico, a pesar de los obstáculos.
A lo largo de la entrevista, el administrador de ETED destacó el esfuerzo que están realizando las empresas distribuidoras de electricidad para mejorar la infraestructura y garantizar un servicio más eficiente. A pesar de estos esfuerzos, Robles Morillo hizo un llamado a la población para que asuma con responsabilidad el pago de su consumo energético, recordando que las mejoras en el sistema eléctrico tienen un alto costo que debe ser cubierto por los usuarios.
«Los consumidores deben entender que recibir energía en sus casas es muy cómodo, pero eso cuesta mucho dinero y la gente también debe entender que debe pagar ese costo», comentó Robles Morillo, instando a los ciudadanos a ser conscientes del valor del servicio y la importancia de colaborar con el sostenimiento del sistema eléctrico nacional.
Este planteamiento pone de manifiesto uno de los principales retos del gobierno en materia energética: cómo garantizar la sostenibilidad del sistema eléctrico mientras se cubren las necesidades de todos los ciudadanos. Además, refleja la importancia de que tanto las autoridades como la ciudadanía trabajen en conjunto para mejorar la infraestructura y asegurar un suministro eficiente y constante para el país.
En conclusión, la situación eléctrica en la República Dominicana es compleja, pero los esfuerzos por mejorar el servicio continúan. Sin embargo, el compromiso de los usuarios de asumir su responsabilidad en el pago del servicio es fundamental para que estas mejoras sean posibles. La transición hacia un sistema eléctrico más eficiente no será inmediata, pero la conciencia colectiva y el trabajo conjunto son claves para lograrlo.
