Familiares de Armando Medina informaron este miércoles su deceso tras permanecer por más de tres años postrado en una cama luego de una intoxicación por alcohol adulterado durante una excursión, el pasado 31 de octubre de 2020.
El hombre, un tatuador de 34 años, de nacionalidad venezolana, sufrió daños severos a nivel cerebral y su sistema nervioso, luego de haber consumido el referido licor en lo que se supone sería un viaje de diversión hacia la Isla Saona, gestionado por la agencia Ata Excursiones.
Un fuerte dolor de cabeza, náuseas, visión borrosa y problemas para respirar fueron algunos síntomas que presentó Armando al día siguiente, y que llegaron incluso a confundir con una resaca, según explicó su esposa.
Su trágico viaje incluyó varias semanas en coma, diálisis, tratamientos y una intensa lucha por recuperar su salud.
Fuente: El Nuevo Diario
