Nicolás Maduro ofreció una entrevista que ha dejado a muchos con más preguntas que respuestas. A pesar de la importancia del día, marcado por la posibilidad de un cambio significativo en el régimen chavista, Maduro evitó directamente responder si reconocerá los resultados en caso de una derrota.
Durante la entrevista, Maduro afirmó que él es el único candidato perseguido, tanto internacionalmente como en las redes sociales. «El único candidato perseguido se llama Nicolás Maduro Moro, perseguido internacionalmente por los poderes del mundo, por Goliat», dijo. Además, destacó que Venezuela ha tenido una campaña electoral libre y abierta, sin incidentes, y que el Consejo Nacional Electoral tiene el 100% de las mesas instaladas con todo su personal listo para garantizar la paz y la seguridad del proceso.
Maduro insistió en la importancia del diálogo en varios niveles: cultural, político, económico y social. Hizo un llamado a respetar el proceso electoral y los resultados emitidos por el árbitro electoral, comparándolo con el respeto que se debe tener a un árbitro en un Mundial de Fútbol. «Nadie va a llevar a Venezuela al caos. No, hay un árbitro electoral, hay una constitución», declaró.
A lo largo de la entrevista, se le preguntó repetidamente si reconocerá los resultados en caso de perder las elecciones. Sin embargo, en lugar de responder directamente, Maduro recurrió a discursos sobre la identidad nacional, el respeto internacional y la importancia del diálogo, evitando así la pregunta central.
La reacción del público en vivo, a través de los comentarios en YouTube, fue abrumadoramente negativa. Los comentarios expresaban un fuerte deseo de cambio y la salida de Maduro del poder. Algunos de los comentarios más destacados, aunque muchos demasiado vulgares para ser publicados, reflejaban un consenso casi unánime en contra de Maduro. Aquí algunos ejemplos:
- «¡Ya basta, Maduro! Es hora de un cambio.»
- «El pueblo de Venezuela merece un futuro mejor sin ti.»
- «Reconoce tu derrota y déjanos avanzar.»
A pesar de la insistencia de Maduro en que el proceso electoral es transparente y pacífico, la desconfianza y el descontento popular se hicieron evidentes en los miles de comentarios en tiempo real. La jornada electoral promete ser decisiva para el futuro del país y el resultado, sea cual sea, tendrá un impacto profundo en la política y la sociedad venezolana.
