Somos Pueblo. – La administración del presidente Donald Trump está evaluando la posibilidad de incluir a Haití y Cuba en una lista de países cuyo acceso a Estados Unidos podría enfrentar restricciones significativas, según reportes del Miami Herald. Este paso se enmarca dentro de una nueva estrategia migratoria que podría repercutir severamente sobre miles de ciudadanos de estas naciones, complicando aún más el proceso de obtención de visas y su movilidad hacia el país norteamericano.
De acuerdo con la periodista Jacqueline Charles, Cuba, un país que ya figura en la lista de patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado, podría ser incluida en una «lista roja», lo que implicaría una prohibición total de viajes hacia Estados Unidos. En el caso de Haití, aunque las restricciones serían menos estrictas, aún no se han definido con claridad los detalles sobre cómo se aplicarían estas medidas.

Este posible veto migratorio es parte de una orden ejecutiva firmada por Trump el 30 de enero, en la que instruyó al Departamento de Estado y al Departamento de Seguridad Nacional a identificar a aquellos países con sistemas de seguridad deficientes que no puedan garantizar una adecuada verificación de antecedentes. Esta estrategia recuerda a la prohibición de viajes que el expresidente implementó durante su primer mandato, que afectó principalmente a varias naciones de mayoría musulmana, además de Venezuela y Corea del Norte.
Mientras tanto, diversos medios de comunicación han reportado que organizaciones y universidades están alertando a estudiantes y profesores de los países potencialmente afectados por estas restricciones para que regresen a EE. UU. antes de que se haga oficial la medida. De acuerdo con fuentes de Reuters, otros países que podrían entrar en la lista incluyen Afganistán, Pakistán y Venezuela.
Impacto en Cuba y Haití
Las restricciones propuestas tienen un enfoque particular hacia Cuba, donde la política de línea dura contra el gobierno de la isla podría intensificarse aún más. En el primer mandato de Trump, Cuba fue incluida en la lista de países patrocinadores del terrorismo, lo que resultó en el endurecimiento de sanciones económicas, especialmente contra empresas que están bajo control del ejército cubano. Si se implementa la prohibición total de visas, esto representaría un nuevo capítulo en las ya tensas relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
Por otro lado, Haití se encuentra en una situación más compleja. La crisis de violencia y la inestabilidad que vive el país han dificultado la emisión de visas desde la embajada estadounidense en Puerto Príncipe. Esta embajada posee una de las tasas de rechazo de visas más altas de la región, lo que añade un obstáculo significativo a aquellos que buscan emigrar hacia Estados Unidos. A pesar de esto, Haití es también un aliado en la lucha contra la inseguridad, ya que Estados Unidos lidera una misión multinacional de seguridad en el país, la cual está encabezada por oficiales de policía kenianos. Esto podría generar contradicciones en la política migratoria, ya que Estados Unidos apoya a Haití en cuestiones de seguridad, pero limita la posibilidad de que sus ciudadanos puedan acceder al país a través de un proceso migratorio regular.
A pesar de las crecientes especulaciones, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha evitado confirmar los detalles de estas restricciones. En respuesta a preguntas del Miami Herald, un portavoz de la agencia se limitó a señalar que no comentan sobre «deliberaciones o comunicaciones internas», aunque enfatizó que la política de visas de Estados Unidos está siempre centrada en la seguridad nacional y la protección del país.
Aunque aún no se ha hecho una declaración oficial, la incertidumbre generada por esta posible medida ha provocado gran preocupación entre las comunidades cubana y haitiana en Estados Unidos. Los ciudadanos de estas naciones, que dependen de visas de reunificación familiar o que aún no han regularizado su estatus migratorio, se encuentran particularmente vulnerables ante esta situación. La noticia genera inquietud, ya que muchos temen que esta medida pueda dificultar aún más su capacidad para emigrar o reunirse con sus familiares en suelo estadounidense.