Integrantes de una red de narcotráfico internacional desmantelada en la Operación Búfalo NK utilizaron la estrategia de hacerse pasar por náufragos cuando enfrentaron problemas durante un envío de drogas desde la Alta Guajira, Colombia, hacia la República Dominicana. Así lo detalla la solicitud de medida de coerción presentada por el Ministerio Público.
En febrero de 2020, la red delictiva tenía previsto enviar un cargamento a bordo de la embarcación pesquera «10 de Mayo Uno». Sin embargo, una falla en el motor frustró la operación. Según la acusación, Juan Carlos López Macías, alias «Sobrino» o «El Grande», ordenó el envío de otra embarcación para transbordar y rescatar la droga, dejando a la tripulación y la embarcación a la deriva para simular un naufragio.
Mensajes interceptados a través de Telegram, fundamentales para identificar a los cabecillas de la red, muestran que el 22 de febrero de 2020, López Macías informó a Rafael Inoa Santana, alias «Felo» o «El Cojo», que “habían salvado todo”, una frase que el Ministerio Público vincula con la recuperación de los estupefacientes y el rescate de la tripulación varada.
