Somos Pueblo.- La marcha convocada en El Hoyo de Friusa, Bávaro, terminó en tensión luego de que algunos participantes desobedecieran la ruta acordada, lo que llevó a la intervención de la Policía Nacional. Juvenal Brenes, uno de los organizadores del evento y miembro de la Antigua Orden Dominicana, denunció que ciertas figuras mediáticas alteraron el recorrido en busca de protagonismo, poniendo en riesgo la seguridad de los manifestantes.
«No respetaron la planificación»
Juvenal Brenes explicó que la manifestación fue organizada con una ruta establecida y en coordinación con las autoridades, con el objetivo de garantizar el orden y la seguridad de los asistentes. Sin embargo, afirmó que algunos individuos adelantaron la marcha sin esperar la señal oficial.
«La convocatoria se hizo para las 2:00 de la tarde con un punto de reunión claro, pero hubo gente que, por afán de protagonismo, decidió empezar antes, como si ellos fueran los organizadores», declaró Brenes. «No entendieron que había un límite establecido para proteger a todos los dominicanos».
El organizador destacó que el propósito de la manifestación no justificaba poner en riesgo la vida de los asistentes. «Esta marcha no vale la vida de nadie. Yo prefiero devolverme antes que exponer a los dominicanos por la imprudencia de otros», agregó.
Críticas a figuras mediáticas
Brenes señaló a los comunicadores Santiago Matías y Casals como algunos de los responsables del desorden, asegurando que su intervención desvió el propósito de la protesta. «Ellos salieron buscando ‘views’, generando caos y desinformación. Mientras nosotros seguíamos el plan, otros querían convertir esto en un espectáculo», expresó.
El organizador insistió en que la manifestación debía seguir la ruta acordada para evitar confrontaciones con las autoridades. «Ányelo Vásquez, quien encabezaba la marcha, estaba atrás respetando el orden, pero otros decidieron adelantarse y provocar el incidente».
Intervención policial y gases lacrimógenos
El desorden generado por la alteración del recorrido llevó a la intervención de la Policía Nacional, que intentó dispersar a la multitud con gases lacrimógenos y agua a presión. Esto generó momentos de tensión y quejas por el uso de la fuerza contra los manifestantes.
Por su parte, la Policía ha defendido su actuación, asegurando que la marcha tenía un límite acordado y que su intervención buscaba evitar que se sobrepasara ese punto.
Lo que comenzó como una protesta organizada terminó en confusión y enfrentamiento con las autoridades. Juvenal Brenes insiste en que la falta de disciplina de algunos participantes y la intromisión de figuras mediáticas fueron las principales causas del desorden.