El peledeísta, exadministrador general de la Central Termoeléctrica Punta Catalina y economista Jaime Aristy Escuder pidió al Gobierno del PRM asegurarse que quienes paguen la reforma tributaria que se comenzará a discutir el año entrante sean los más ricos y que los menos afectados sean las personas de bajos ingresos.
En ese sentido opinó que el objetivo de la reforma debe ser que la reducción del déficit público y el incremento de las recaudaciones de las finanzas públicas, sea costeado por los más pudientes.
Asimismo, consideró que hay que asegurarse que la reforma sea compensada con medidas que les devuelva recursos a los segmentos más pobres.
“Por ejemplo, una reforma tributaria que le quite recursos a la clase más pobre del país tiene que acompañarse por una reforma por el lado del gasto público que implique transferencias adicionales a esa misma población más pobre, de tal manera aumentando las transferencias por el lado de la educación, por el lado de salud, transferencias condicionadas y no condicionadas como son las que se ejecutan a través de Prosoli, Comer es Primero, como son las transferencias de apoyo a la asistencia escolar, todas esas transferencias ayudarían a compensar el efecto negativo que tendría la reforma tributaria sobre la clase más baja de la República Dominicana”, dijo Escuder.
Añadió que “de esa manera entonces usted tendría que esa reforma tributaria combinada de esa manera por el lado del gasto público permitiría tener una reforma fiscal que sea progresiva, es decir que finalmente quienes más paguen las recaudaciones y la reducción del déficit público sea aquel segmento de la población con mayor nivel de renta, es decir los más rico, ese debe ser el objetivo”.
Explicó que la reforma se discutiría el año entrante para comenzarse aplicar en el 2022.
Dijo que las finanzas públicas son deficitarias y el déficit este año será de 9.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y se espera que el año que viene, aun cuando el Gobierno ha establecido en el Presupuesto y Ley de Gasto Público un déficit del 3 por ciento, en realidad quedará en alrededor de un 5 por ciento.
“Por esa razón se aprobó en el día de ayer los 291 millones de pesos de nuevas deudas para financiar el déficit público, también para amortizar capital de la deuda para el año 2021”, el también consultor económico.
Escuder dijo que “aunque el presidente Luis Abinader dijo en tiempo de campaña que de ganar las elecciones reduciría el gasto público en más de 130 mil millones de pesos, eso en realidad era una ficción”.
Consideró que la combinación que tendrá que hacer el Gobierno para aumentar las recaudaciones será modificando las tasas, ampliando las bases y reduciendo la evasión impositiva.
“Yo espero que sea una reforma tributaria sea neutral, en el sentido que no impacte negativamente las decisiones de ahorros, trabajo, inversión y por lo tanto que no impacte negativamente en el crecimiento de la economía. Eso significa que tiene que ser una reforma tributaria muy bien diseñada”, sostuvo Escuder.
Escuder dijo que el Gobierno de Abinader tiene que evaluar muy bien el impacto que tendrían las variaciones impositivas sobre las decisiones de los agentes económicos.
FUENTE: EL NACIONAL
