El presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael «Pepe» Abreu, hizo un llamado este viernes a excluir la fe religiosa del debate sobre las tres causales del proyecto de Código Penal. Abreu argumenta que la religión no debe influir en decisiones que deben basarse en la racionalidad y el respeto por los derechos humanos.
Abreu criticó la imposición de normas religiosas que afectan los derechos de las mujeres, señalando que, mientras desde los púlpitos se cometen actos graves y condenables, estas creencias intentan limitar el acceso a opciones cruciales como el aborto. Afirmó que el aborto, en casos de riesgo para la vida de la madre, violación, incesto, o incompatibilidad con la vida, sigue siendo una necesidad en el contexto actual y no debe ser restringido por creencias religiosas.
El dirigente de la CNUS resaltó que el aborto es una práctica tan antigua como la humanidad misma y subrayó la importancia de que los legisladores consideren las realidades sociales y la demanda de los ciudadanos. Enfatizó que en la época de la esclavitud, las mujeres esclavas utilizaban métodos abortivos para evitar traer hijos a un entorno de opresión, recordando que el contexto histórico ha sido testigo de estas prácticas a lo largo del tiempo.
Abreu instó a los congresistas a actuar en función de las necesidades y derechos actuales, en lugar de dejarse influenciar por posturas religiosas que, según él, no reflejan la realidad cotidiana de muchas mujeres en el país.
